La nueva infraestructura educativa, responde a necesidadesurgente de más espacio en escuelas locales
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La reciente inauguración de una nueva aula en Acacoyagua, es un reflejo del compromiso global con la educación. Este proyecto, parte del programa Kusanone de cooperación japonesa, destaca la voluntad de Japón de invertir en comunidades vulnerables a través de asistencia financiera no reembolsable. La aportación de 717 mil pesos y la nueva infraestructura, que incluye un aula adicional y mejoras en la seguridad, son ejemplos palpables de la cooperación internacional.
La creciente demanda educativa en Acacoyagua había puesto de manifiesto las limitaciones de las instalaciones existentes. Las aulas previas, diseñadas para 40 estudiantes, no solo se encontraban en condiciones deterioradas, sino que también resultaron insuficientes para la creciente matrícula escolar. La colaboración entre la Embajada de Japón y el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) demuestra cómo mejorar la calidad educativa y el entorno escolar.
En la inauguración, el embajador Noriteru Fukushima recordó que la relación entre Japón y México no es reciente, sino que se remonta a más de un siglo de colaboración. Su intervención subrayó la importancia de la educación como motor para el desarrollo social y comunitario. La construcción de esta nueva aula aborda una necesidad inmediata y fortalece los lazos históricos entre ambos países, convirtiéndose en un símbolo de cooperación y solidaridad internacional.
El presidente municipal Ismael Díaz Bravo expresó su entusiasmo por el impacto positivo de la nueva aula, destacócómo esta infraestructura permitirá a más niños recibir una educación en un ambiente más adecuado y seguro. Esta inversión también pone de relieve el rol crucial de las alianzas internacionales en la mejora de las condiciones locales, al mostrar que el apoyo externo puede tener efectos duraderos en el desarrollo comunitario.
El caso de Acacoyagua y el programa Kusanone ejemplifican cómo los esfuerzos globales pueden integrarse en las necesidades locales. A medida que la comunidad celebra esta nueva instalación, se reafirma el potencial de la cooperación internacional para transformar desafíos en oportunidades.