Los agricultores argumentan que el ajuste de precios es esencial para mantener la viabilidad en dicha industria
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Los cafeticultores del Soconusco enfrentan preocupación por la disparidad entre los precios del café y los pagos que reciben por su producto. A pesar del reciente aumento en el precio del grano en el mercado internacional, los productores locales no han visto reflejado este incremento en los pagos que reciben de la empresa Nestlé. Esta situación ha llevado a los agricultores a exigir un precio justo, en un contexto donde la sequía amenaza con reducir la producción.
Algunos productores de Tapachula, han lanzado un llamado urgente para que la empresa pague el precio del café a 45 pesos por kilogramo de cerezo. Este costo, argumentan, es necesario para compensar los gastos crecientes de producción. La discrepancia entre el precio solicitado y el precio real recibido, que en la última cosecha fue de apenas 32 pesos por kilo, destaca una injusticia económica que los productores buscan corregir.
La situación se complica aún más por la falta de apoyo institucional y la necesidad de una respuesta unificada de los cafeticultores. Los afectados ahora realizan visitas a todas las comunidades cafetaleras de la región Soconusco para informar a sus colegas sobre la gravedad del problema. El objetivo es formar un frente unido que pueda negociar de manera más efectiva con Nestlé y asegurar que los precios reflejen las realidades económicas del sector.
Además, el impacto de la fluctuación del dólar añade una capa adicional de complejidad. El incremento en el valor del dólar debería, en teoría, beneficiar a los productores locales mediante una mejor compensación en el mercado internacional. Sin embargo, este beneficio no se ha trasladado a los precios internos que Nestlé paga a los cafeticultores, esto agrava aún más la crisis.
La formación de un frente unido de cafeticultores no solo es una estrategia para negociar mejores precios, sino también una forma de asegurar que los pequeños productores sean escuchados en el proceso de fijación de precios. La próxima temporada de cosecha, marcada por una escasez de granos, será crítica para determinar si estas demandas pueden ser satisfechas y si el sector cafetalero del Soconusco puede recuperar su estabilidad económica.