Chiapas enfrenta un incremento preocupante en violencia contra elementos de seguridad; van 14 asesinatos durante 2024
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En Chiapas, la escasez de policías es un problema palpable que se refleja en la alarmante cifra de apenas 0.6 elementos por cada mil habitantes, un índice por debajo de la media nacional. Esta situación subraya una carencia crítica de recursos en la seguridad pública, que se agudiza con la creciente ola de violencia que afecta a las fuerzas policiales en la entidad. A pesar del bajo número de efectivos, la entidad se encuentra entre los estados con más crímenes contra policías.
Al cierre de 2023, Chiapas contaba con nueve mil 731 policías adscritos a diversas instituciones de seguridad pública. Estos números, aunque elevados en comparación con otros estados, resultan insuficientes frente a la magnitud de la violencia que enfrenta la región. La disparidad entre el número de policías y el índice de crímenes contra ellos es un claro indicio de la presión y riesgo a los que están expuestos.
En lo que va del año, la violencia contra las fuerzas del orden ha escalado, con 14 policías asesinados en Chiapas según datos de Causa en Común. Este aumento en los ataques refleja una crisis que va más allá de las estadísticas, manifestándose en la vida cotidiana de los elementos de seguridad y en la percepción de seguridad de los ciudadanos.
A pesar de las cifras, la respuesta gubernamental parece insuficiente. La falta de efectivos se contrapone con la creciente violencia, lo que exhibe una brecha crítica que afecta la capacidad de respuesta y la efectividad en la prevención de delitos.
La situación en Chiapas plantea preguntas sobre la eficacia de las estrategias actuales de seguridad. La falta de personal y los crecientes ataques contra los policías sugieren una crisis que requiere una respuesta coordinada y efectiva para garantizar la protección y el bienestar tanto de los elementos de seguridad como de la población en general.