Factores como el desplazamiento forzado, migración, pobreza y violencia amenazan la subsistencia de este sector
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El futuro de las culturas indígenas en Chiapas pende de un hilo. Organizaciones sociales y expertos alertaron sobre la posible extinción de estas culturas en un plazo estimado de 25 años, debido a una combinación devastadora de factores que van desde la pobreza hasta el desplazamiento forzado. La advertencia de la gestora del Patrimonio Cultural Inmaterial indígena de Chiapas, Maribel Bolom Gómez, subraya la pérdida de diversidad cultural y conocimientos ancestrales.
La migración hacia las ciudades, impulsada por la falta de oportunidades económicas y educativas en las comunidades rurales, está contribuyendo a la desintegración de la estructura social y cultural de los pueblos indígenas. Los jóvenes, que portan el legado de sus ancestros, se alejan de sus raíces en busca de mejores condiciones de vida. Esta tendencia debilita el tejido cultural y amenaza con borrar generaciones de conocimiento que han sustentado la identidad indígena.
El ciclo de pobreza se perpetúa por la falta de apoyo y reconocimiento a los derechos indígenas por parte de las autoridades. Las políticas de desarrollo, imponen modelos económicos y sociales que no se adaptan a la realidad de los pueblos indígenas. Esta falta de adaptación agrava la marginación y el racismo estructural, lo que establece un sistema que no protege ni promueve el desarrollo integral de las comunidades.
Además, la violencia generada por grupos armadosintensifica el problema, al forzar a las comunidades a abandonar sus territorios. En la Sierra Madre de Chiapas, el ambiente hostil deja a las comunidades aún más vulnerables y aisladas. Esta violencia no solo amenaza la seguridad física, sino que también socava la estabilidad cultural y social de los pueblos indígenas.
Muchas comunidades y organizaciones no gubernamentales luchan por preservar sus identidades y territorios. Diego Toj, del Consejo Regional Indígena Maya-Mam, enfatizó que, si no se toman medidas urgentes, la pérdida de usos y costumbres podría ser irreversible en las regiones de la Costa, Sierra y Frontera de Chiapas.