Enriqueta Burelo
Recién hace unos días platicábamos con una amiga sobre el hecho de que el ejercicio de la política era el mismo desde el principio de los siglos, desde el momento en que Caín mató a Abel, Julio César fue asesinado en los idus de marzo, o a Juana, la encerraron como la loca porque estorbaba y otraJuana, la doncella de Orleans, fue quemada en la hoguera y luego reivindicada por la Iglesia Católica elevada a los altares y símbolo de la Francia Libre para Charles De Gaulle durante la Segunda Guerra Mundial.
Hemos tenido épocas más sofisticadas y elegantes donde el paredón de fusilamiento han sido los medios de comunicación que hacen igual de mella que las balas de los fusiles, algún mensaje a través de un desafortunado cartero, sin embargo, hemos retornado a la barbarie, y aun cuando ya parezca cosa del pasado los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y Ruiz Massieu, iniciaron el principio del fin del otrora hegemónico Revolucionario Institucional, todavía tuvo sus escarceos, su Jurassic Park, ya Tito Monterroso, decía en la Oveja Negra y otras fábulas “el dinosaurio seguía ahí”.
Luchas fratricidas entre familias políticas, el botín no solo político sino económico como en la época dorada de la piratería, donde piratas y reinas se aliaban para guerrear, el discurso, el argumento, la mesa de diálogo, han pasado a mejor vida, en especial porque ya no hay crédito a la palabra, y porque sabes que las palabras están más huecas que un bitcoin o una ficha de Monopoly.
Lo hemos visto en Chiapas, el asesinato del alcalde de Chamula, Domingo López y al síndico Narciso Hernández, en vivo y a todo color en un video subido en las redes, el asesinato de Lucero López Maza, candidata a la Presidencia municipal de La Concordia, hija de Ataulfo López, a quien un grupo del crimen organizado hace unas semanas atacó su rancho, le quemaron vehículos y asesinaron varios trabajadores. La candidata asesinada fue sustituida por su hermana Maite Montserrat López Maza, quien ya estaba inscrita como tercera regidora por el Partido Popular Chiapaneco, el poder por el poder, hermanos enfrentados caso Ixtapa.
Pero también, no solo el ejercicio del asesinato como una obra de arte, diría Quincey, se da en los grupos políticos, también a quienes afectan a quienes se mueven en estos oscuros terrenos como Sinar Corzo, periodistas y activistas sociales, no hay la posibilidad del diálogo.
El erotismo, la política y el poder vienen hermanados desde siempre y solo basta con remontarse a personalidades de la historia universal como la poderosa Olimpia, madre de Alejandro Magno, la faraona Cleopatra, la espía neerlandesa Mata Hari o la monarca británica Victoria para intentar comprender el poder y la magnitud de los encantos y la belleza femenina. La única relación que puede encontrarse entre el erotismo y los sistemas políticos estriba en que el poder que se desprende de la actividad política es un placer también solitario y en secreto, pero vox populi.
Lo señalado es un pequeño fragmento del escenario,el poder, hoy impregnado de otros factores, grupos políticos, intereses, que han transformado el mapa político de la entidad, y que nos lleva a citar a la filósofa feminista Julia Kristeva: el hito de hoy es la locura humana. La política es parte de ella, particularmente en sus estallidos letales.
En su texto Sol Negro: Depresión y melancolía, la psicoanalista francesa de origen búlgaro, señala que la humanidad siempre se ha enfrentado con la dificultad de vivir en sociedad. Adecuar grupos grandes de personas diferentes no ha de ser tarea fácil, sin embargo, de uno u otro modo, se ha logrado. ¿Consideran ustedes que la política de hoy en día es muy diferente a la que se ha hecho a lo largo de la historia? Me sumo a esta reflexión y usted qué opina.