Este sector carece de ingresos dignos, se expone a riesgos y no cuentan con seguridad social
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En Tuxtla Gutiérrez, los barrenderos enfrentan una realidad laboral alarmante. A pesar de su rol crucial en mantener limpia la ciudad, estos trabajadores reciben salarios insuficientes y enfrentan condiciones precarias. Con ingresos quincenales de menos de cuatro mil pesos, su salario no alcanza para cubrir las necesidades básicas, lo que reflejauna desconexión entre su esfuerzo diario y la remuneración recibida.
La situación se agrava por la falta de protección social. Los barrenderos no tienen acceso al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ni a prestaciones adecuadas. Su único recurso médico es una clínica local que no cubre a sus familias, exponiéndolos a riesgos de salud graves debido a la falta de equipos de protección, como guantes y mascarillas, en su trabajo diario en un entorno que reporta altos niveles de contaminación.
El entorno laboral también contribuye a sus dificultades. Los barrenderos trabajan en condiciones extremadamente insalubres, con una exposición constante a desechos orgánicos e inorgánicos. El espacio destinado para sus descansos, ubicado detrás de la Presidencia municipal, está lleno de olores desagradables y es un lugar que apenas ofrece protección frente a las inclemencias del tiempo.
A pesar de los esfuerzos de los barrenderos, como el trabajo en tres turnos para recoger alrededor de 40 toneladas de basura diaria, la falta de recursos y equipos adecuados limita su eficiencia y seguridad. Al no estar protegidos y las condiciones insalubres también afectan su salud y bienestar, lo que complica aún más su ya difícil situación económica.
Esta problemática requiere una atención urgente por parte de las autoridades locales. Los barrenderos, que desempeñan un papel esencial en la ciudad, necesitan un apoyo adecuado que incluya una compensación justa, acceso a servicios médicos y mejoras en sus condiciones de trabajo. La inversión en su bienestar no solo mejoraría su calidad de vida, sino que también optimizaría los servicios que prestan a la comunidad.