La próxima jefa del Ejecutivo ha prometido reducir el déficit presupuestario, cercano
al seis por ciento en 2024
PORTAVOZ/AGENCIAS
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, prometió la creación de 550 mil empleos con
las obras de infraestructura que comenzará en su primer año completo de Gobierno,
en 2025.
La futura mandataria, quien asumirá el 01 de octubre, detalló en una conferencia de
prensa que 400 mil plazas vendrán de su plan de edificación de 100 mil viviendas,
mientras que los otros 150 mil puestos se derivan de los nuevos trenes que proyecta.
“Eso sin contar inversión privada, entonces estamos hablando de 550 mil empleos
adicionales el próximo año”, expresó la exjefa de Gobierno de Ciudad de México.
Sheinbaum, quien prometió en campaña construir un millón de viviendas durante su
sexenio, adelantó que las prioridades del presupuesto serán los programas sociales
“del bienestar”, la salud, la educación, el programa de vivienda pública y el de
infraestructura, que contempla los trenes y carreteras.
El presupuesto, por ley, se presenta en septiembre, por lo que aún estará el actual
presidente, Andrés Manuel López Obrador, pero ya estará en funciones el nuevo
Congreso, en el que se prevé una mayoría calificada, de dos tercios, de la alianza de
tres partidos del oficialismo.
La próxima jefa del Ejecutivo ha prometido reducir el déficit presupuestario, que este
año ha sido cercano al seis por ciento del producto interior bruto (PIB).
“La situación económica es buena. Nosotros estamos planteando que para el próximo
año podamos hacer un presupuesto que tenga un déficit de entre tres y 3.5 por ciento,
y ya sabemos cómo van a salir los recursos, de dónde”, sostuvo.
También descartó las preocupaciones de algunas calificadoras internacionales sobre
las finanzas públicas, como Fitch, que este lunes alertó de que la deuda pública podría
superar el 51 por ciento del PIB en 2025.
“Sigue de manera muy importante el deseo de muchos inversionistas extranjeros de
seguir invirtiendo en nuestro país, y la situación económica es buena, y el presupuesto
es bueno, los ingresos son buenos, entonces no tiene por qué cambiar (la calificación
crediticia de México)”, replicó.