Se carece de propuestas concretas para una implementación gradual y flexible
PORTAVOZ/AGENCIAS
La discusión para reducir la jornada laboral está atorada en “el cómo, esa es la realidad”, afirma el diputado Manuel Baldenebro Arredondo, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados. La reforma constitucional ya superó una primera etapa: si era justo o no avanzar. Pero lo que no se ha resuelto es en la forma en la que se implementará.
La Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara Baja solicitó a la Comisión de Trabajo recabar las propuestas de sindicatos y organismos empresariales “con la finalidad de que se elabore un anteproyecto de reserva única”, indica el acuerdo.
Sin embargo, aunque tanto sindicatos como organismos empresariales han compartido sus planteamientos en torno a la reforma, se carece de propuestas concretas para una transición gradual y flexible, reconoce Manuel Baldenebro.
En ese sentido, el legislador opina que la siguiente discusión que tendrá la reforma constitucional para reconocer dos días de descanso, serán los puntos de implementación. Y para ello, se requieren propuestas concretas y una mayor participación de las dependencias de Gobierno para conducir los debates.
“El tema de las 40 horas es el más visualizado. Se tiene que transitar, es uno de los temas principales que debe darse, pero cuidando los centros de trabajo, porque la única forma de que haya trabajadores es que haya empresas”, apunta el diputado federal de Morena.
Para Manuel Baldenebro, está claro que la reforma es justa y es tiempo de discutirla. “La tercera es lo que tenemos que construir, cómo lo implementamos. Por eso decía, las empresas grandes pueden orientar, tienen la capacidad de hacerlo, porque algún día fueron chicos y si no fueron chicos, conocen a sus proveedores, que sí lo son”.
Y la construcción de un régimen de transición, opina el legislador, es un asunto que no solo le compete a las empresas, también los trabajadores tienen un rol importante en proponer rutas para la implementación.
¿EN QUÉ ESTADO QUEDÓ LA INICIATIVA?
El dictamen de la reforma de la jornada laboral fue aprobado por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, pero no se discutió en el pleno. Una de las razones fue la ausencia de un régimen de transición.
La Jucopo acordó realizar ejercicios de parlamento abierto para analizar la viabilidad de la propuesta, en estos espacios participaron representantes empresariales, dirigentes sindicales, especialistas y organismos internacionales.
El ejercicio sirvió poco para tener propuestas claras de cómo implementar la reforma, aunque se alcanzó un consenso a favor de avanzar con la reducción de horas de trabajo, pero con flexibilidad y gradualidad.
Concretamente, el cambio planteado a la Constitución fue reconocer dos días de descanso por cada cinco días de trabajo. En términos prácticos, esto implica una reducción de 48 a 40 horas semanales en el límite legal de horas de trabajo.