La entidad enfrenta una crisis de apoyo a sus atletas, quienes prefieren buscar ayuda en otras
regiones
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En el ámbito deportivo, Chiapas enfrenta un creciente problema de migración de talentos. A pesar
del potencial de sus atletas, la falta de apoyo y recursos en el estado obliga a muchos a buscar
oportunidades en otras partes del país. Este fenómeno se ha vuelto una constante, el cual refleja
las carencias en infraestructura y financiamiento para el desarrollo de jóvenes deportistas en la
región.
Un claro ejemplo de esta situación es Alejandra Estudillo, quien participó en los Juegos Olímpicos
de París 2024. Aunque su nombre destaca, no es un caso aislado, sino una muestra de cómo los
atletas chiapanecos deben trasladarse a estados con mejores condiciones para poder competir a
nivel nacional e internacional. El apoyo recibido por Estudillo en Nuevo León contrasta con la
escasez de recursos en su estado natal.
Esta migración de talentos plantea una pregunta crítica sobre la gestión y políticas deportivas en la
entidad. Mientras otros estados invierten en sus deportistas, ofreciendo el respaldo necesario
para su desarrollo, la comarca parece relegar a sus atletas, dejándolos en una situación de
desventaja. La falta de inversión y programas adecuados ha llevado a una pérdida significativa de
potencial que podría haber brillado bajo un mejor apoyo.
Las academias y clubes locales, al carecer de recursos, enfrentan dificultades para retener a sus
talentos, que a menudo encuentran mejores oportunidades fuera del estado. Esto crea un ciclo
donde el talento se ve forzado a buscar su desarrollo en otros lugares, mientras la entidad
continúa perdiendo su capital deportivo.
Para revertir esta tendencia, es crucial que las autoridades chiapanecas reconsideren su enfoque
hacia el deporte. La inversión en infraestructura, programas de apoyo y becas podría ser el primer
paso para detener la fuga de talentos y asegurar que Chiapas no solo conserve, sino que también
maximice el potencial de sus jóvenes atletas.
