La próxima administración, deberá reforzar los programas de salud, educación y empleo para las mujeres encarceladas
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La situación de las mujeres privadas de la libertad en Chiapas ha alcanzado un punto crítico que exige una respuesta inmediata y decidida por parte de las nuevas autoridades. La exdirectora del Centro de Reinserción Social para Sentenciados (Cerss) femenil en Tapachula, Mirtha Dolores Castillo García, ha hecho un llamado urgente para que se fortalezcan las condiciones de reclusión y se atiendan las múltiples carencias que enfrentan estas féminas.
Castillo García subrayó la necesidad de implementar un enfoque integral que no solo se limite a la mejora de las instalaciones físicas, sino que también incluya una capacitación y especialización adecuada del personal encargado de la atención de estas mujeres. Según ella, las necesidades van más allá de lo material y se extienden hacia la atención de los hijos de las reclusas, quienes también sufren las consecuencias del abandono estatal.
Además de la atención a las necesidades básicas, la exdirectora abogó por una investigación más rigurosa de la situación de las féminas encarceladas, con el fin de identificar casos en los que una libertad anticipada pudiera ser viable. Este escrutinio no solo debe considerar el comportamiento de las reclusas, sino también el impacto que su encarcelamiento tiene en sus dependientes, quienes a menudo quedan desprotegidos y vulnerables.
La entrada de la nueva administración gubernamental presenta una oportunidad única para que la entidad revise y refuerce su política penitenciaria, sobre todo en lo que respecta a las chiapanecas. Castillo García insistió en que la falta de atención médica, la carencia de oportunidades de trabajo y la ausencia de programas educativos eficaces no solo agravan la situación dentro de las cárceles, sino que también perpetúan un ciclo de pobreza y exclusión que afecta a las generaciones futuras.
Por último, la exdirectora hizo un llamado a reforzar la presencia y los programas de las secretarías municipales, estatales y federales para garantizar que este sector privadode la libertad y sus hijos reciban la atención y el apoyo que necesitan. En un contexto donde las carencias son profundas, la voluntad política y el compromiso gubernamental son esenciales para transformar la realidad de este grupo.