La falta de acceso a tratamientos y el impacto emocional agravan dicha problemática
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Chiapas se encuentra ante una crisis de salud silenciosa que amenaza la vida de miles de
habitantes: la Enfermedad Renal Crónica (ERC). En el estado, el acceso a tratamientos como la
diálisis peritoneal o la hemodiálisis es una carrera contra el tiempo. La falta de infraestructura y los
altos costos dificultan que los pacientes reciban atención adecuada, esto agudiza una
problemática que crece cada año.
El nefrólogo Sergio Hernández señaló que la ERC se origina por enfermedades como la diabetes y
la hipertensión, ambas relacionadas con estilos de vida poco saludables. Estos factores se han
disparado en la comarca, donde la alimentación deficiente y el limitado acceso a servicios de salud
preventivos aceleran el deterioro renal de una población cada vez más vulnerable. Hernández
explicó que, al fallar los riñones, la única opción es recurrir a tratamientos especializados.
En un estado donde la mayoría de los pacientes enfrenta barreras económicas para acceder a la
atención médica, los métodos como la hemodiálisis, que requiere equipos costosos y
desplazamientos frecuentes a centros especializados, se vuelven inalcanzables. La alternativa, la
diálisis peritoneal, aunque puede realizarse en casa, no está exenta de dificultades, puesto que
exige condiciones higiénicas rigurosas y un aprendizaje constante por parte de los pacientes.
Además de las limitaciones logísticas y financieras, existe un impacto emocional devastador. Los
pacientes viven con la angustia de depender de tratamientos continuos para mantener su calidad
de vida. Según Hernández, el acceso a tecnologías avanzadas como la hemodiafiltración es crucial,
pero no suficiente; se requiere también un enfoque más humano y holístico para abordar esta
crisis.
La entidad necesita respuestas urgentes que trasciendan los tratamientos médicos. La creación de
políticas públicas que prioricen la prevención, la educación en salud y la mejora de la
infraestructura sanitaria es fundamental. Solo así se podrá ofrecer a los chiapanecos una
esperanza real de superar este reto que acecha a los más vulnerables.