Dominó en asignación de diputaciones plurinominales, mientras que la representación femenina alcanza un récord histórico
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La reciente aprobación de la asignación de diputaciones plurinominales por parte del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) ha marcado un punto de inflexión en la política chiapaneca. Con un notable 35 por ciento de curules en el Congreso de Chiapas destinados al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el equilibrio de poder en la entidad ha cambiado. Este dominio en la representación proporcional, junto con el éxito en la vía de mayoría relativa, coloca a este partido como el de mayor influencia en la nueva legislatura.
Por primera vez en la historia de Chiapas, las mujeres superarán a los hombres en el número de diputaciones, al ocupar un impresionante 60 por ciento de los puestos. Este cambio no solo resalta una evolución en la representación de género, sino que también abre nuevas posibilidades para la implementación de políticas que aborden cuestiones cruciales como la violencia de género y los derechos de las comunidades indígenas.
La presencia femenina predominante en el Congreso promete traer consigo una agenda legislativa más inclusiva y equilibrada. La nueva configuración plantea un escenario propicio para que las diputadas trabajen en conjunto para avanzar en reformas sociales y legislativas. La pregunta clave ahora es cómo se alinearán estas mujeres en temas prioritarios y si podrán superar las divisiones partidarias para lograr consenso en áreas cruciales.
Además, el predominio de Morena y la alta representación femenina podrían llevar a una mayor concentración de poder y una posible reconfiguración de las prioridades legislativas. Con un partido dominante y una fuerte presencia femenina, es previsible que se enfoquen en políticas de inclusión, igualdad y justicia social, aspectos que podrían marcar una diferencia significativa en la política local.
Mientras el Congreso de Chiapas se prepara para asumir sus nuevas responsabilidades, el realineamiento de poder será observado de cerca. La dinámica entre los partidos y el enfoque de las diputadas hacia temas de relevancia social definirán en gran medida el rumbo legislativo y las posibles reformas que se implementen en los próximos años.