El conflicto que es encabezado por grupos armados ha llevado al cierre de aulas y bloqueos carreteros
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La escuela primaria El Corralito en el municipio de Oxchuc se ha convertido en un símbolo del conflicto social que sacudió a la comunidad. Desde el 26 de agosto, las instalaciones educativas están tomadas por un grupo encabezado por Sergio López Méndez, un líder paramilitar que busca recuperar territorio disputado. La situación ha llevado al cierre temporal de las aulas, lo que afecta la educación de los niños de la localidad y plantea una grave crisis humanitaria.
Este lunes, docentes, padres de familia y alumnos exigieron el apoyo de las autoridades gubernamentales. La solicitud es clara: que se intervenga de manera inmediata para desalojar a los ocupantes ilegales y restaurar el funcionamiento de la escuela. El conflicto ha escalado a un punto en que los paramilitares mantienen bloqueada la carretera Ocosingo-San Cristóbal de Las Casas, lo que agrava aún más la situación de las familias.
El grupo paramilitar, dirigido por López Méndez, presiona al Gobierno para que le devuelva tierras que consideran de su propiedad. Sin embargo, estas tierras fueron donadas al Gobierno federal por ejidatarios locales. Los líderes involucrados en este conflicto, como Luis Sántiz Gómez y César Gómez Sántiz, también están siendo señalados como responsables de los actos violentos que han puesto en riesgo la seguridad de la comunidad.
La situación ha llegado a afectar la vida de los habitantes de Corralito de manera crítica. La falta de acceso a la educación y a servicios básicos como atención médica ha tenido consecuencias dramáticas. De manera reciente, un paciente grave tuvo que ser trasladado con una camilla a través del bloqueo paramilitar, lo que demuestra la urgencia de resolver la situación.
El conflicto en Corralito subraya la necesidad urgente de que Gobierno estatal y federal asuman un papel activo en la resolución de conflictos en la región Selva. La comunidad no solo enfrenta la pérdida de acceso a la educación, sino también una grave crisis de salud y seguridad. La inacción ante la situación está permitiendo que los intereses de unos pocos pisoteen los derechos y necesidades de la mayoría.