Brenda, víctima de una historia que la llevó a sufrir un trágico accidente
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
Brenda soñaba con salir adelante y mejorar su calidad de vida, a través del llamado “sueño americano”. Siendo originaria de la ciudad de Tapachula, decidió emigrar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
Con la esperanza de darle un futuro más prometedor a su familia, dejó atrás a sus seres queridos y se lanzó a la aventura en un país desconocido. Sin embargo, un accidente vehicular en aquel país, la dejó gravemente herida, y las secuelas la obligaron a utilizar una silla de ruedas para el resto de su vida. Con el corazón roto y las ilusiones truncadas, Brenda decidió regresar a México.
“Mi accidente lo tuve en Estados Unidos, tenía dos meses de haber llegado. Mi objetivo era ayudar a mi mamá, arreglar mi casa, tener mi casa de dos pisos”, comentó Brenda Mérida, vendedora de frutas y golosinas.
A pesar de las dificultades físicas y emocionales, no permitió que su espíritu decayera. Hoy en día, Brenda sobresale con la venta de frutas, golosinas, frituras, en una de las banquetas del primer cuadro de la ciudad, en su lugar de origen. Desde su silla de ruedas, trabaja incansablemente para contribuir a la economía de su familia y asegurar que no les falte lo necesario.
“Me dedico a vender, de esto me sustento y de esto me ayudo para las cosas que ocupo. Ha sido difícil porque no es igual a que uno camine a estar así, pero sí le he echado muchas ganas a la venta y todo”, externó.
Sus clientes la conocen por su amabilidad y dedicación, y su historia ha inspirado a muchas personas, por su sentido de superación y fortaleza. Sin embargo en muchas ocasiones enfrenta el tema de la discriminación, el cual señala que aun se percibe en gran medida hacia las personas con alguna discapacidad.
“He visto a veces gente que te queda viendo feo, o entro a las tiendas y piensan que por ser persona discapacitada no voy a poderlo comprar, o te discriminan”, finalizó.