A pesar de la disminución nacional en pobreza laboral, el estado enfrenta una realidad económica crítica que requiere medidas urgentes
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En Chiapas, una alarmante brecha económica revela que seis de cada 10 trabajadores no logran cubrir el costo de la canasta alimentaria con su salario. El reciente informe delConsejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) resaltó una realidad que supera el promedio nacional de pobreza laboral del 35 por ciento, lo que sitúa a Chiapas en el extremo más crítico con un impactante 62.5por ciento.
El contraste con entidades menos afectadas, como Baja California Sur y Chihuahua, las estadísticas ponen en evidencia las profundas disparidades económicas entre regiones. La capacidad de los trabajadores para cubrir las necesidades básicas está comprometida en Chiapas, lo que indica una falta estructural en el mercado laboral local que va más allá de la simple insuficiencia de ingresos.
El Coneval reportó que, de los dos millones 235 mil 634 chiapanecos en la población económicamente activa, un aproximado de un millón 397 mil 271 enfrentan la imposibilidad de comprar alimentos de esenciales. Esta cifra no solo refleja un desafío inmediato para las familias que luchan por llegar a fin de mes, sino que también plantea la necesidad urgente de revisar y ajustar las políticas económicas y sociales en la región.
A pesar de una disminución general en la pobreza laboral a nivel nacional, el caso de Chiapas destaca una excepción preocupante. Mientras estados como Veracruz y Campeche muestran mejoras significativas, el estancamiento en la región sugiere que las soluciones implementadas a nivel nacional no abordan de manera eficaz las particularidades de Chiapas.
Con un crecimiento de 49 mil 605 personas en la fuerza laboral en el último año, el aumento en la oferta de empleo no ha correspondido con una mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores. La situación refleja un desajuste crítico entre el crecimiento del empleo y la capacidad real de los salarios para satisfacer las necesidades básicas.