Aunque se prometió estabilidad en precios, los recibos de luz en Chiapas siguen al alza
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
La promesa de una tarifa preferencial de energía eléctrica, tantas veces pronunciada durante la administración actual, se ha convertido en un reclamo constante en Chiapas y sus municipios costeros, que esperaban una reducción en el costo de la electricidad como parte del compromiso del Gobierno de la Cuarta Transformación. Según el Frente Cívico Popular del Soconusco, la justicia social en el tema eléctrico quedó, una vez más, como una deuda.
Desde el inicio de la administración, las organizaciones sociales han elevado su voz, al demandar una tarifa justa para las familias más vulnerables. Sin embargo, a seis años de Gobierno, los recibos de luz persisten con incrementos de hasta un 400 por ciento, incluso para hogares sin equipos eléctricos de alto consumo. Para la organización, estas cifras solo demuestran que los compromisos de campaña no fueron más que palabras vacías.
Mientras el presidente de México asegura haber mantenido estables los precios de la electricidad, el gas y los combustibles, los testimonios en el estado cuentan una historia diferente. Familias que antes pagaban 200 pesos por el servicio eléctrico ahora enfrentan facturas de más de 800 pesos, a pesar de no haber incrementado su consumo.
La narrativa del Gobierno federal se enfrenta a una dura crítica, donde las organizaciones sociales consideran que los supuestos logros no son más que engaños. Para los habitantes de Chiapas, la falta de una tarifa preferencial es solo un ejemplo más de cómo las promesas de la Cuarta Transformación quedaron atrapadas en el papel.
En el fondo, el reclamo no es solo sobre el costo de la electricidad. Es sobre el derecho a una vida digna y el acceso equitativo a los servicios básicos. La demanda de una tarifa justa se ha convertido en un símbolo del desencanto con un Gobierno que prometió ser diferente, pero que en muchos aspectos ha repetido los mismos patrones de sus predecesores.