Con la eliminación de apoyos, 10 mil campesinos enfrentan amenazas por plaga moniliasis
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La producción de cacao en el Soconusco, uno de los pilares del campo chiapaneco, enfrenta una crisis. Con la desaparición del último programa de apoyo que quedaba para proteger las plantaciones de enfermedades, miles de campesinos se encuentran a la deriva. El representante de los productores ecológicos de la región, David Casimiro Gutiérrez, lanzó un llamado urgente a Claudia Sheinbaum y a las autoridades para que restauren los subsidios necesarios que garanticen la protección de los cultivos de cacao.
La situación es crítica: el desmantelamiento del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Chiapas (CESAVE) dejó a la producción de cacao desprotegida ante la plaga de la moniliasis, que amenaza con devastar el 80 por ciento de las cosechas de la región. Los productos naturales que se distribuían a través de los programas eliminados eran la única barrera que los agricultores tenían contra esta enfermedad, cuyo impacto se siente en más de 10 mil productores en el estado.
A pesar de las promesas de la secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca, Zaynia Andrea Gil Vázquez, de mantener y fortalecer los programas de apoyo, los productores se sienten abandonados. La incertidumbre se ha convertido en frustración, y las palabras ya no son suficientes para los agricultores que ven en peligro su fuente de sustento.
Ante la falta de respuesta, los productores se preparan para la acción. Las posibilidades van desde protestas y bloqueos hasta paralizar actividades gubernamentales, según advirtieron. Exigieron ser escuchados, no solo para asegurar su supervivencia económica, sino para proteger una tradición agrícola que es parte fundamental de la identidad chiapaneca.
El abandono del campo no es un fenómeno reciente, tras la llegada de la administración de la Cuarta Transformación la situación se tornó complicada. Urgen a las nuevas autoridades federales y estatales a reconsiderar sus decisiones y a entender que, sin el apoyo adecuado, no solo se pone en riesgo el sustento de miles de familias, sino el futuro de una de las joyas agrícolas de la región.