La obtención de semillas ha disminuido, poniendo en peligro un cultivo vital para en dicha región
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En los últimos cuatro años, el cultivo de ajonjolí en el Soconusco ha sufrido una drástica caída del
80 por ciento, un desplome que pone en riesgo su futuro en la región. El productor local, Jorge
Arroyo Ruiz, reveló que la extensión cultivada ha pasado de siete mil hectáreas a solo mil, una
reducción que refleja una crisis profunda. Esta tendencia es el resultado de una combinación de
factores, incluyendo la falta de apoyo gubernamental y el abaratamiento de los precios.
El ajonjolí, conocido por su alto valor nutricional, se encuentra al borde de la desaparición en la
región. A pesar de su importancia histórica y económica, su producción ha disminuido a niveles
críticos. La desatención por parte de las autoridades ha dejado a los productores sin las
herramientas necesarias para enfrentar estos desafíos, y la falta de incentivos y subsidios ha
agravado la crisis.
El cultivo del ajonjolí, se ha convertido en una alternativa vital para los agricultores del Soconusco.
Sin embargo, con la disminución de hectáreas sembradas y la caída de precios, la viabilidad
económica del cultivo está en entredicho. La situación actual evidencia una falta de estrategia
efectiva para apoyar a los productores y asegurar la sostenibilidad de este cultivo fundamental.
La caída en la producción del ajonjolí no solo afecta a los agricultores, sino también a la cadena de
suministro local y a la industria alimentaria, que depende de este grano para una variedad de
productos. La desaparición de este cultivo representaría una pérdida significativa para la economía
local y para la oferta alimentaria, al dejar un vacío que será difícil de llenar sin una intervención
adecuada.
Para evitar que el ajonjolí se convierta en un recuerdo del pasado agrícola del Soconusco, es
urgente que se implementen medidas de apoyo efectivas. La creación de políticas que incluyan
subsidios, asistencia técnica y estabilización de precios es crucial para revitalizar este cultivo. Sin
estas acciones, el futuro del ajonjolí en la región continúa siendo incierto y amenazado por la falta
de apoyo institucional.