El Fideicomiso de Inversión en Energía México (Fiemex) fue emitido con un rendimiento del 7.25 por ciento a tasa fija
PORTAVOZ/AGENCIAS
El Gobierno mexicano emitió un bono de deuda por mil 490 millones de dólares mediante el Fideicomiso de Inversión en Energía México (Fiemex) para obtener recursos para pagar la adquisición de 13 centrales de energía eléctrica de Iberdrola.
El vehículo de inversión “más grande del sector energético mexicano” fue emitido con un rendimiento del 7.25 por ciento a tasa fija. El vencimiento será en 2041.
“Más de 200 cuentas expresaron su deseo de participar en la transacción, lo que derivó en una demanda total que superó en más de cuatro veces el monto emitido, alcanzando un máximo de seis mil 160 millones de dólares”, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en un comunicado.
El capital obtenido se utilizará para refinanciar el crédito a corto plazo que se contrató con Barclays México, BBVA, Santander y SMBC Nikko, para la compra de 12 plantas de ciclo combinado y un parque eólico –con capacidad de 8.5 gigawatts– a la empresa energética española. Esos mismos bancos ahora serán los colocadores de los bonos.
Además, Hacienda dio a conocer que la semana pasada se obtuvieron las aprobaciones para la participación de las afores y otros inversionistas institucionales en el vehículo, por un monto total de 857 millones de dólares. De esta manera, la participación del Fondo Nacional de Infraestructura se redujo del 100 por ciento inicial al 64.4por ciento, según las condiciones de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
La emisión de estos bonos es el “más grande colocado por cualquier emisor dentro del sector eléctrico mexicano y uno de los más grandes a nivel América Latina”, celebró la SHCP.
Por su parte, S&P Global Ratings le dio una calificación preliminar de “BBB” a la emisión de Fiemex el pasado 3 de septiembre. “La perspectiva estable de las notas refleja la de México. Además, refleja nuestra expectativa de que el proyecto generará flujos de efectivo estables y predecibles en los próximos 12 a 24 meses, dada la naturaleza contraída de la cartera en ese periodo”, explicó la compañía de servicios financieros.