La comunidad de San Carlos exige reparar un poste en mal estado que impacta a diversas localidades
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En el contexto rural de Tapachula, el acceso a servicios básicos como la electricidad sigue siendo un desafío constante. En la comunidad de San Carlos, un poste de madera dañado lleva más de un año sin ser reparado, esto provoca apagones continuos que afectan a varias localidades vecinas. Lo que podría haberse solucionado con una rápida intervención se ha convertido en un calvario para los habitantes, que ven cómo sus necesidades son ignoradas mientras la burocracia se impone.
A pesar de haber enviado múltiples oficios a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desde 2023, los habitantes de San Carlos y otras comunidades, como Nueva Esperanza y Santa Elena, se enfrentan a un problema que crece cada día. Las lluvias han agravado la situación, y la inacción de la CFE ha generado frustración entre los pobladores. Pero lo que más alarma a los habitantes es la respuesta que obtuvieron al acudir a las oficinas de la CFE: la reparación del poste costaría 30 mil pesos, una cifra inalcanzable para muchas de estas familias de bajos recursos.
La petición de un pago por parte de presuntos funcionarios de la CFE ha generado indignación en la comunidad, que paga su servicio eléctrico. Esta exigencia parece un abuso de poder, al considerar que el mantenimiento de la infraestructura eléctrica debería ser una responsabilidad de la CFE, al existir fallas que afectan a múltiples comunidades que dependen de la electricidad para sus actividades diarias.
Ante esta situación, el juez auxiliar de San Carlos, Gerónimo Pérez Paz, ha expresado que los habitantes ya no ven otra opción más que buscar el apoyo de otras instancias para presionar a la CFE. La falta de acción por parte de la comisión podría interpretarse como una negligencia, y plantea la pregunta de si este tipo de prácticas son comunes en otras zonas rurales del estado.
El caso de San Carlos es solo un ejemplo de cómo las desigualdades en el acceso a servicios básicos afectan a las comunidades rurales. La pregunta que surge es si la CFE cumple con su deber en estas áreas, o si se necesitan reformas más profundas para garantizar que las comunidades rurales no sean las más afectadas por la falta de infraestructura adecuada.