Presentó el nuevo presupuesto previendo un”achicamiento” del Estado, con crecimiento del cinco por ciento del PIB
PORTAVOZ/AGENCIAS
El presidente de Argentina, Javier Milei, aseguró al Congreso que vetará todas las leyes que considere deficitarias al presentar en la noche del domingo su proyecto de presupuesto para 2025, que tiene como eje llevar a cero el déficit fiscal reduciendo el financiamiento del Estado.
Milei describió el nuevo presupuesto como “la hoja de ruta” bajo la cual ordenará las prioridades de su gestión y llamó a pensar primero en cuánto debe ahorrar el Gobierno para después ver cuánto puede gastar.
El mandatario destacó también la importancia de “terminar con el déficit fiscal, bajar el gasto público, eliminar impuestos y confiar en el ejercicio de la libertad” para vivir en un país con “estabilidad económica”.
El presupuesto para 2025 prevé que la economía crezca cinco por ciento (por encima del 3,5 por ciento previsto por el FMI en julio) y la inflación se desplome del 236 por ciento actual a solo 18 por ciento interanual, según datos del proyecto de ley publicados por la prensa local y que no fueron detallados por Milei en su mensaje en cadena nacional.
Es la primera vez que un presidente asiste al Congreso para presentar un presupuesto y lo hizo ante un recinto semivacío, puesto que muchos legisladores opositores se ausentaron tras considerar al acto como “una puesta en escena”.
El oficialismo, que es minoría en ambas cámaras, viene de sufrir dos reveses la semana pasada, con la anulación de un decreto que otorgaba gastos reservados al servicio de inteligencia estatal y la aprobación de una ley que actualiza el presupuesto universitario, aunque Milei anunció que vetará esta última por considerarla deficitaria.
“Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal, porque no vamos a ser cómplices de estafar al pueblo argentino para tomar una medida populista”, dijo Milei este domingo.
El oficialismo logró la semana pasada sostener el veto al aumento de las jubilaciones, en una sesión repudiada por miles de manifestantes a la puerta del Congreso, algunos de los cuales fueron reprimidos por la policía.