Las zonas rurales y no turísticas del estado representan un mayor riesgo para visitantes extranjeros, según el Gobierno polaco
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
La reciente advertencia emitida por la Embajada de Polonia en México, que advirtió a sus ciudadanos de viajar a Chiapas, ha vuelto a encender el debate sobre la creciente inseguridad en el estado. La decisión responde a un aumento en la violencia relacionada con el crimen organizado, que ha afectado a varias zonas rurales y urbanas de la región. Mientras que algunas áreas turísticas mantienen relativa seguridad, el panorama en las comunidades más aisladas es inquietante.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia subrayó que la situación en Chiapas refleja los desafíos de seguridad en México. Las diferencias entre zonas turísticas y áreas rurales, así como entre barrios ricos y pobres dentro de las ciudades, muestran un patrón de desigualdad en la protección ciudadana. Aunque en los destinos turísticos más conocidos la delincuencia tiende a estar controlada, la misma no desaparece.
En esta alerta, Polonia resaltó un aspecto que a menudo se pasa por alto: la vulnerabilidad de los turistas en zonas no turísticas o rurales. La falta de servicios, la presencia de grupos delictivos y el aislamiento son factores que aumentan los riesgos, para quienes no conocen bien el entorno. La fácil identificación de los visitantes como foráneos en estas áreas hace que sean más susceptibles a ser blanco de delitos.
Otro punto crucial de la advertencia se refiere a las diferencias dentro de las ciudades. Mientras que algunas zonas adineradas cuentan con mayores medidas de seguridad como patrullas y vigilancia privada, los distritos menos favorecidos enfrentan altos niveles de criminalidad. Este contraste resalta no solo la desigualdad social, sino también la disparidad en la protección que reciben diferentes sectores de la población.
La advertencia de Polonia no es un caso aislado, sino parte de una tendencia en la que embajadas y consulados emiten advertencias de viaje más frecuentes ante la violencia en ciertas regiones de México. Aunque la entidad sigue siendo un destino atractivo para muchos, el reto ahora es garantizar que tanto locales como visitantes puedan moverse con seguridad por todas sus áreas.