El proyecto vial lleva más de una década sin avances, lo que perjudica la seguridad y crecimiento económico
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La ampliación de la carretera Tapachula-Talismán, un proyecto crucial para el desarrollo económico de Chiapas, sigue estancada tras 17 años de retrasos. Iniciado en 2007 con una inversión prevista de mil 031 millones de pesos, la modernización de este tramo sigue sin concretarse debido a bloqueos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Esta infraestructura no solo es vital para la seguridad, sino también para el crecimiento económico de la región.
Empresarios locales, como Luis Fernando López Guillén, han solicitado apoyo al gobernador electo, Eduardo Ramírez Aguilar, al enfatizar que la carretera es esencial para el turismo y el comercio transfronterizo. La falta de ampliación ha convertido en un trayecto peligroso, el cual afecta el tránsito de turistas y mercancías entre México y Guatemala. El deterioro y la congestión se traducen en un aumento de los riesgos y en un obstáculo para el crecimiento regional.
Otro destacado empresario del sector turístico, Miguel Reyes del Pino, destacó que la actual carretera está inadecuada para el volumen de tráfico que maneja. La falta de modernización ha llevado a un aumento constante del tráfico, lo que convierte el tramo en una ruta peligrosa para los vehículos pesados y los turistas. A pesar de múltiples propuestas, el proyecto sigue archivado, lo que intensifica la urgencia de una intervención gubernamental.
La necesidad de reactivar este proyecto es evidente. Con el nuevo Gobierno a punto de tomar posesión, se espera que se priorice la infraestructura crítica para evitar un mayor deterioro de la carretera. La modernización de este tramo no solo mejoraría la seguridad, sino que también podría ser un catalizador para el desarrollo económico de la región al atraer mayor inversión.
La reactivación de la ampliación de la carretera Tapachula-Talismán podría transformar la región. Es imperativo que las nuevas autoridades actúen para superar los obstáculos burocráticos y poner en marcha un proyecto que lleva demasiado tiempo en espera. La remodelación de esta carretera es esencial para desbloquear el potencial económico y turístico de Chiapas.