El Observatorio indicó que las cifras provienen de fuentes no oficiales, por lo que es necesario mejorar protocolos
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En Chiapas, la violencia de género ha alcanzado niveles alarmantes, según el último informe del Observatorio Feminista contra la Violencia a las Mujeres. El reporte de agosto reveló un incremento preocupante en los suicidios de mujeres, con 17 muertes violentas documentadas solo en el último mes, de las cuales 42 podrían ser feminicidios consumados. Esta cifra no solo subraya la urgencia de revisar las estrategias de prevención, sino que también cuestiona la eficacia de los mecanismos actuales para abordar esta crisis.
El informe muestra que, mientras se registran seis homicidios y dos suicidios, la categoría de feminicidios está en constante evolución, con cuatro casos confirmados, dos posibles y tres en grado de tentativa. Esta clasificación difusa pone en evidencia la falta de consistencia en la identificación y reporte de los feminicidios, un problema que contribuye a una subestimación de la violencia de género y dificulta la implementación de políticas efectivas.
A nivel regional, la violencia familiar es predominante en la región Metropolitana. Las denuncias de desapariciones también destacan un problema grave, con 35 reportes y 10 mujeres y niñas aún no localizadas. Estas cifras exhiben no solo una crisis en la protección de las mujeres, sino también una falta de recursos y coordinación en la respuesta de las autoridades.
En cuanto a la justicia, el reporte señaló una serie de acciones legales, incluyendo detenciones y sentencias, pero demostró una alarmante prevalencia de violencia sexual entre menores de 13 años. Este dato resaltó la necesidad de enfocarse en la prevención y protección de los grupos más vulnerables, así como en la capacitación del personal encargado de atender estos casos.
El Observatorio Feminista continúa su labor de visibilidad y denuncia, basándose en el Modelo del Protocolo Latinoamericano para la investigación de muertes violentas de mujeres. Aunque los datos no provienen de fuentes oficiales, proporcionan una visión crucial para entender la magnitud del problema y la necesidad de un cambio real en la lucha contra la violencia de género en Chiapas.