Pese a dicha iniciativa, Chiapas sigue ahogado en plásticos por falta de incentivos y sanciones
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Han pasado cinco años desde la aprobación de la Ley de Residuos Sólidos en Chiapas, una medida que buscaba frenar la distribución de plásticos de un solo uso, pero su implementación está lejos de cumplirse. A pesar de que la normativa debería haber estado en pleno funcionamiento desde 2021, la realidad en los comercios, tienditas y centros de abasto muestra que el uso de plásticos sigue siendo generalizado, convirtiendo esta ley en una herramienta sin impacto real.
El principal problema radica en la falta de regulación efectiva y seguimiento por parte de las autoridades. Los grandes establecimientos han logrado, en algunos casos, ajustar sus prácticas, pero los pequeños comercios carecen de incentivos o sanciones claras para eliminar los plásticos desechables. Esto ha permitido que el uso de bolsas, empaques y otros productos de un solo uso continúe sin mayores consecuencias.
El impacto ambiental de esta situación es alarmante. En la entidad, se generan alrededor de cinco mil 188 toneladas diarias de residuos, de los cuales una gran parte son plásticos. Estos materiales, al descomponerse con lentitud, se convierten en microplásticos que terminan por afectar los ecosistemas acuáticos, puesto que los peces y otros animales los confunden con alimento. Esto no solo pone en peligro la fauna local, sino también la salud de las comunidades que dependen de estos recursos.
A nivel global, el problema de los plásticos sigue creciendo, y el territorio no es una excepción. La falta de reciclaje adecuado y el limitado acceso a alternativas ecológicas ha creado una dependencia casi inquebrantable de los plásticos desechables.
Es evidente que para que la ley cumpla su propósito, se necesita mucho más que la existencia de un decreto. Hace falta una acción coordinada entre el Gobierno, las empresas y la ciudadanía para encontrar soluciones que sean tanto accesibles como sostenibles. Solo con este enfoque integral se podrá mitigar el uso desmedido de plásticos y avanzar hacia un Chiapas más limpio y comprometido con el medio ambiente.