Con la actualización de sus actas constitutivas, UPCS convoca a productores a unirse para enfrentar adversidades
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Después de años de inactividad, la Unión de Productores de Café del Soconusco (UPCS) se encuentra en proceso de reactivación, un esfuerzo crucial para revigorizar un sector que ha enfrentado serias crisis económicas. Esta iniciativa tiene como objetivo no solo restablecer la organización, sino también facilitar el acceso de los caficultores a programas gubernamentales que pueden impulsar tanto la producción como la comercialización del café.
Nicolás Bejarano Buyoli, uno de los productores a la vanguardia de este movimiento, subrayó la importancia de actualizar las actas constitutivas de la UPCS. “Hemos invitado a todos los cafeticultores a sumarse a este esfuerzo colectivo. La organización es fundamental para que podamos defender nuestros intereses y aprovechar las oportunidades que el Gobierno ofrece”, afirmó. La unión de esfuerzos es clave en un sector que ha visto cómo muchas fincas han sido abandonadas debido a la crisis prolongada.
A pesar de los retos, el Soconusco cuenta con un aproximado de 70 mil hectáreas dedicadas al cultivo del café, y aunque se comercializa de forma directa con varias empresas, la falta de una representación organizada ha limitado su potencial. La reactivación de la UPCS podría ser la respuesta necesaria para recuperar la cadena de valor que conecta a los productores con el mercado, permitiendo que los beneficios de los programas oficiales impacten en la vida de cada caficultor.
La situación actual del café en la región no solo refleja desafíos económicos, sino también una oportunidad para revitalizar una tradición que forma parte de la identidad cultural del Soconusco. Con un enfoque renovado, los caficultores tienen la posibilidad de innovar en sus técnicas de cultivo y comercialización, para asegurar un café de calidad que pueda competir en mercados nacionales e internacionales.
El resurgimiento de la UPCS representa un paso adelante en la búsqueda de un futuro sostenible para el café en el Soconusco. “Es tiempo de unir fuerzas, aprender de la experiencia pasada y construir un camino que beneficie a todos. El café es más que un producto; es nuestra herencia y nuestra vida”, concluye Bejarano Buyoli.