Autoridades locales deberán actuar para cumplir con los requisitos y aspirar a esta distinción
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La reciente omisión del Soconusco en el programa federal “Pueblos Mágicos” ha generado
múltiples reacciones. Este programa representa una puerta abierta a la inversión y al desarrollo
sostenible, y la ausencia del Soconusco significa un golpe a sus aspiraciones turísticas y culturales.
La falta de reconocimiento no solo priva a la región de recursos económicos, sino que también
pone en riesgo la conservación de su riqueza cultural.
La presidenta nacional de Comités de Pueblos Mágicos, Virginia Sánchez, expresó su frustración al
respecto. La respuesta sobre los nombramientos recae en la federación, pero también
responsabiliza a las autoridades locales. “Es fundamental que los municipios demuestren su
interés y compromiso en este proceso”, destacó. Este llamado a la acción resaltó la necesidad de
un enfoque colaborativo que involucre a todos los actores en la promoción del Soconusco.
Unión Juárez, con su diversidad cultural, aunque tiene todos los elementos para ser considerado
como “Pueblo Mágico”, la falta de una estrategia clara y del trabajo conjunto entre autoridades
locales ha dejado este potencial sin explotar. Sánchez es clara: las autoridades deben actuar con
inteligencia y visión para poder cumplir con los requisitos y obtener este reconocimiento tan
valioso.
La importancia de ser nombrados como “Pueblo Mágico” no se limita a un título; implica una
transformación económica significativa. Con el turismo en aumento, cada visitante que llegue a la
región puede generar un efecto en cadena que beneficie a comercios, servicios de transporte y
hospedaje. La llegada de turistas no solo representa una inyección económica, sino también una
oportunidad para mostrar la riqueza cultural del Soconusco.
El Soconusco tiene ante sí un reto monumental. La colaboración entre autoridades y comunidad es
esencial para transformar el potencial turístico en una realidad tangible. Este es un llamado a la
acción, una invitación a construir un futuro donde la identidad cultural se preserve y la
prosperidad económica florezca.