Dicha controversia se centra en la entrega de un espacio legislativo a una persona heterosexual, lo que refleja discriminación
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La activista por los derechos de la población LGBTIQ+,María Teresa Campos Flores, denunció un nuevo revés para la representación de su comunidad en el Congreso de Chiapas. El Pleno de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decidió revocar la sentencia del Tribunal Electoral del Estado (TEECH), la cual había garantizado un espacio a la diversidad sexual. Esta decisión devuelve a la cuñada de la senadora Sasil de León Villard, Sahara Munira José Flores, el puesto que muchos consideran que no le corresponde.
El fallo ha generado un profundo malestar en la comunidadLGBTIQ+, que ve en este acto una clara desatención a las necesidades de representación efectiva. Campos Flores ha subrayado que la asignación de este cargo a una persona heterosexual perpetúa una injusticia histórica, en un contexto donde los derechos humanos y la diversidad sexual han sido sistemáticamente marginados.
La problemática no se limita a la cuestión de la representación; también refleja un patrón más amplio de desconfianza en las instituciones. A pesar de los esfuerzos realizados por activistas y organizaciones, las promesas de inclusión a menudo se ven socavadas por negociaciones políticas e intereses externos. Este caso pone de manifiesto la necesidad urgente de un enfoque más serio y comprometido hacia la inclusión de la diversidad sexual en la toma de decisiones legislativas.
En este sentido, la activista ha exigido a la Sala Superior del TEPJF que garantice derechos de representatividad colectiva, al resaltar que el trabajo de defensa de los derechos humanos enfrenta un clima de deslegitimación. “Las personas de la diversidad sexual no solo buscan un espacio; exigimos el derecho a ser escuchados y representados de manera digna en el Congreso”, enfatizó Campos.
La activista llamó a la acción y a la reflexión sobre el estado actual de la representación política en Chiapas. La comunidad LGBTIQ+ necesita más que buenas intenciones; requiere un compromiso genuino por parte de las autoridades para asegurar que su derecho a la representación no sea una mera simulación, sino una realidad tangible.