Hizo el compromiso de trabajar en unidad y transparencia en beneficio de la ciudadanía chiapaneca
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Con la toma de posesión de la LXIX Legislatura del Congreso de Chiapas, Luis Ignacio Avendaño asumió un papel clave como presidente de la Mesa Directiva, prometiendo una etapa de avances significativos en derechos sociales. Su liderazgo se perfila como un cambio necesario para quienes abogan por reformas que aborden temas críticos, como la interrupción del embarazo y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Esta legislatura, que inició ayer, representa un momento decisivo para las voces marginadas en la sociedad chiapaneca.
Avendaño, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), llegó con un compromiso firme de no dejar temas importantes en la agenda legislativa. Su declaración de que “no habrá medias tintas” conecta con un electorado que demanda un cambio real y efectivo. La experiencia legislativa previa de Avendaño, en cargos de representación popular a nivel federal, añade un nivel de confianza en su capacidad para manejar los desafíos que se presenten.
Los temas que se discutirán no son meramente formales; representan necesidades urgentes que han sido ignoradas por anteriores legislaturas. La disposición de Avendaño para abrir el diálogo sobre derechos humanos y diversidad sexual indica una intención clara de transformar la dinámica legislativa en Chiapas. Su enfoque no solo busca la aprobación de leyes, sino también el consenso social, una tarea monumental en un contexto político inestable.
La composición de la mesa directiva, con la inclusión de figuras de diversos partidos, sugiere una apertura al debate y la colaboración. Sin embargo, es Avendaño quien, con su liderazgo, deberá marcar el paso hacia un Congreso progresista. Su promesa de escuchar a todos los sectores de la sociedad es una invitación a la participación ciudadana, esencial para fortalecer la democracia.
La LXIX Legislatura bajo la Presidencia de Luis Ignacio Avendaño tiene el potencial de hacer historia en la política chiapaneca. Con la mirada puesta en la inclusión y el avance social, su gestión podría redefinir la relación del Congreso con las necesidades de la población. La expectativa es alta, y el momento de generar un cambio es ahora.