Es importante fomentar la cultura y tradiciones locales para atraer turismo nacional e internacional
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
A pesar de la riqueza cultural y natural que ofrecen, los Pueblos Mágicos de Chiapas enfrentan un serio desafío: la falta de compromiso en su promoción y desarrollo. Esta situación ha llevado a que destinos emblemáticos como Copainalá y Coita se encuentren en el limbo turístico, a pesar de ser parte de la ampliación del programa que también incluye a Chiapa de Corzo, Comitán, Palenque y San Cristóbal de Las Casas.
El presidente de la Asociación de Empresas de Turismo de Reuniones, Sismondi Esparza Flores, subrayó la necesidad urgente de revitalizar el interés turístico en estas localidades. “Es fundamental que las empresas privadas se comprometan a crear y difundir productos turísticos que resalten la cultura y tradiciones locales”, enfatizó. La falta de visibilidad de Copainalá y Coita es alarmante, puesto que poseen atractivos únicos, como la Sima de las Cotorras y una gastronomía rica en sabores y tradiciones.
La inclusión de estos dos nuevos pueblos mágicos en la ruta Zoque es una oportunidad que no debe desperdiciarse. Sin embargo, Esparza advirtió que su estatus como Pueblos Mágicos podría estar en riesgo si no se cumplen los requisitos establecidos. La responsabilidad recae tanto en el sector privado como en las autoridades locales, quienes deben colaborar para garantizar que estos lugares mantengan su nombramiento y se conviertan en destinos de interés nacional.
Un aspecto crucial que se mencionó es la necesidad de mejorar la imagen urbana de estos pueblos. La capacitación de los habitantes para ofrecer un servicio de calidad también es esencial. Esto no solo atraería a más turistas, sino que también fortalecería la economía local, ofreciendo nuevas oportunidades de trabajo y desarrollo.
Con la combinación adecuada de estrategias de marketing, inversiones en infraestructura y un enfoque en la capacitación de la población, estos pueblos pueden recuperar su esplendor y ocupar el lugar que merecen en el mapa turístico del país. La colaboración entre el sector público y privado es la clave para transformar esta situación y asegurar un futuro prometedor para el turismo en Chiapas.