Fieles exigen claridad en la gestión de donaciones, al señalar que las mejoras en infraestructura son insuficientes
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En un acto inédito de movilización comunitaria, un grupo de fieles de la parroquia de San Francisco de Asís, liderados por Joaquín Castellanos Ruiz, ha alzado la voz para exigir mayor transparencia en la gestión de los recursos que recibe la iglesia. A pesar de la significativa cantidad de dinero que ingresa a las arcas de la parroquia durante las festividades, los fieles sostienen que las condiciones de la iglesia no han mostrado mejoras palpables.
Durante las ferias, la iglesia recibe importantes donaciones, que incluyen tanto dinero en efectivo como contribuciones en especie, como becerros. Sin embargo, estos recursos no parecen traducirse en inversiones para la infraestructura de la iglesia, que se encuentra en un estado de deterioro preocupante. Este descontento ha llevado a los religiosos a cuestionar cómo se utilizan los fondos, lo que crea un creciente malestar entre los miembros de la comunidad.
La situación ha llevado a Castellanos Ruiz y su grupo a demandar cuentas claras a las autoridades eclesiásticas de Tonalá, encabezadas por Martín Medina Balam. “No podemos seguir permitiendo que tanto dinero entre y no veamos ningún resultado. Queremos saber cuánto dinero se ha recaudado durante esta feria de San Francisco de Asís 2024 y a dónde se destina”, expresó Castellanos en un llamado a la acción.
El clamor de los fieles refleja una creciente demanda de rendición de cuentas en instituciones religiosas, donde la confianza se ha visto erosionada por la falta de transparencia. “La iglesia es de todos y todos merecemos saber en qué se invierte nuestro apoyo. No se trata solo de pedir ayuda, sino de construir un camino de colaboración”, argumentaron los religiosos, que se sienten cada vez más comprometidos con el bienestar de su comunidad.
A medida que se acerca la celebración, los fieles esperan que esta demanda de transparencia no caiga en saco roto. La comunidad tonalteca tiene el derecho de conocer el destino de sus contribuciones y trabajar en conjunto para asegurar que la iglesia de San Francisco de Asís, un símbolo de su identidad y cultura, reciba la atención y el respeto que merece. La espera por respuestas continúa, y los fieles están decididos a no ceder en su lucha por la verdad.