El tráfico a través de redes sociales está en auge, esto genera ganancias a los saqueadores
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El tráfico ilegal de huevos de tortuga en Chiapas ha encendido alarmas entre ambientalistas, quienes denunciaron la venta abierta de este producto en redes sociales. A pesar de las leyes que protegen a la tortuga marina, la falta de acción por parte de las autoridades ha permitido que esta actividad ilícita crezca, lo que genera preocupación sobre el futuro de especies como la tortuga golfina, cuyas poblaciones están en peligro por el saqueo de sus nidos en la costa.
El biólogo e integrante del Museo Regional de la Tortuga Marina, José Alfredo González, señaló que la comercialización de huevos de tortuga no solo viola la ley, sino que pone en riesgo el frágil equilibrio de estas especies protegidas. Los cazadores aprovechan la nula vigilancia en las playas, saquean hasta 20 nidos por noche, vendiendo la docena de huevos a precios tan bajos como 50 pesos. Este negocio, que se ha extendido a bares y cantinas locales, responde a una demanda creciente impulsada por mitos sobre sus propiedades afrodisíacas.
El fenómeno es alarmante no solo por la magnitud del saqueo, sino por la impunidad con la que opera. González ha criticado la falta de vigilancia de instituciones como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente(PROFEPA) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), al señalar que las playas se han convertido en zonas de caza libre para los saqueadores.
La venta a través de redes sociales ha facilitado este comercio ilegal, que incluso ofrece servicio a domicilio. Esta falta de control y la creciente demanda local alimentan un ciclo difícil de detener, lo que deja a las tortugas en una situación crítica. Cada año, miles de huevos son consumidos, mientras las autoridades parecen ignorar la gravedad de la situación.
A medida que avanza la temporada de anidación, los ambientalistas insisten en tomar medidas más contundentes para proteger a las tortugas marinas. La extinción no es un escenario lejano si el saqueo continúa a este ritmo.