A pesar de las regulaciones, los ciudadanos insisten en utilizar objetos para marcar lugares en la calle
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En la colonia Infonavit Chapultepec de Tuxtla Gutiérrez, un reciente incidente ha puesto de manifiesto una problemática persistente en el uso del espacio público. Un vecino decidió pintar una línea roja sobre la acera frente a su casa, con la intención de reservar ese espacio para evitar que los vehículos lo ocupen. Esta acción, que podría parecer aislada, es un reflejo de una tendencia más amplia: la práctica de apartar lugares en la calle con objetos diversos, como cubetas, llantas, o incluso piedras.
El artículo 75 de la Ley de Tránsito Municipal prohíbe esta práctica, pero la falta de respeto hacia esta normatividad es evidente. Muchos ciudadanos, ya sea por desconocimiento o por una percepción de impunidad, persiste con esta mala práctica. Diversos vecinos afirmaron que nunca habían presenciado este tipo de acciones, las cuales infringen las leyes locales.
La respuesta de las autoridades ha sido mínima. Aunque existen campañas en administraciones anteriores para retirar objetos que obstaculizan las aceras, la falta de sanciones efectivas parece alentar la práctica. “Hace tiempo le quitaron los bloques a un dueño de tienda y él solo volvió a poner otros”, relató otra residente, sugiriendo que las medidas implementadas hasta ahora no son suficientes para disuadir a quienes infringen la norma.
Este problema se agrava en áreas comerciales, donde algunos negocios reservan espacios, incluso en zonas designadas para parquímetro. Esto no solo crea confusión entre los conductores que buscan estacionar, sino que también perjudica la imagen de la ciudad. La falta de regulación en estas áreas es un claro indicativo de la necesidad de una respuesta más contundente por parte de las autoridades locales.
Para abordar esta situación, es fundamental generar conciencia entre los ciudadanos sobre el uso adecuado del espacio público. La educación sobre las normativas de tránsito y la importancia de respetar los derechos de los demás podrían ser pasos clave. Solo a través de un esfuerzo conjunto entre autoridades y vecinos se podrá lograr un entorno urbano más ordenado y respetuoso, donde todos puedan convivir sin obstaculizaciones ni tensiones.