Locatarios del mercado Pascasio Gamboa enfrentan una desaceleración en ventas, presionados por aumentos encostos de flete y gasolina
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
A medida que se acercan las celebraciones de Todos Santos y el Día de Muertos, la tradicional costumbre de los niños pidiendo “calabacita” ha comenzado a generar expectativa en los hogares chiapanecos. Sin embargo, el ambiente festivo se ve empañado por un aumento notable en los precios de los productos típicos de la temporada, que han subido entre un 10 y un 20 por ciento, lo que ha despertado preocupaciones entre los comerciantes y consumidores.
La locataria del mercado Pascasio Gamboa, Delia María Gómez, compartió su preocupación por las ventas más lentas en comparación con años anteriores. Esta situación se agrava ante el hecho de que muchos de estos productos tienen un ciclo de vida muy corto, lo que obliga a los comerciantes a venderlos con rapidez.
El encarecimiento de productos como calaveritas y flores ha sido impulsado por factores como el aumento de los costos de flete y la gasolina. Aunque algunos dulces típicos de la región no han sufrido tanto aumento, aquellos provenientes de otras partes de México afectan los bolsillos de los consumidores.
Los comerciantes enfrentan el reto de maximizar su inversión, que en este caso asciende a 30 mil pesos, con la intención de un margen de ganancia del 20 por ciento. Sin embargo, el tiempo juega en su contra, dado que deben vender su mercancía en un lapso limitado. Esto subraya la presión que sienten los vendedores, quienes se ven obligados a apurar sus ventas antes de que las festividades de diciembre lleguen a desplazar la demanda.
El Día de Muertos, una celebración profundamente arraigada en la cultura mexicana, no solo honra a los difuntos, sino que también refleja la riqueza de las tradiciones locales. A medida que la comunidad se prepara para rendir homenaje a sus seres queridos, es fundamental que los consumidores sean conscientes de los cambios en el mercado y consideren cómo estas alzas de precios pueden afectar su experiencia de celebración.
