La falta de un sistema adecuado para desperdicios deriva en tiraderos clandestinos y potenciales focos infecciosos
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El manejo deficiente de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en Chiapas ha afectado a más del 41 por ciento de los hogares en zonas urbanas, según un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). La falta de una recolección adecuada genera graves problemas ambientales y sociales, exponiendo a estas comunidades a focos de infección y contaminación. La ausencia de un sistema eficiente impacta la calidad de vida de los habitantes.
Este problema no solo deriva en riesgos sanitarios, sino que también agrava la proliferación de tiraderos clandestinos. La quema de residuos y el abandono de basura en terrenos baldíos han sido las respuestas ante la insuficiencia del servicio, lo que aumenta el riesgo de enfermedades y contamina cuerpos de agua. La gestión ineficaz de los RSU pone en jaque el derecho a un medio ambiente sano.
A pesar de los intentos por fomentar la separación de residuos, el estado enfrenta una falta crítica de infraestructura para su aprovechamiento. La región se encuentra entre las entidades con menor recuperación de materiales en las estaciones de transferencia, lo que indica una necesidad urgente de mejorar el tratamiento y valorización de los residuos. Esta situación refleja un abandono en la implementación de políticas públicas sostenibles.
La informalidad en la recuperación de residuos añade otra capa de complejidad. Recuperadores informales, que operan en la mayoría de las etapas del manejo de RSU, dificultan el control y contabilidad de los materiales aprovechables. Sin un sistema formalizado, la comarca pierde la oportunidad de maximizar el reciclaje y reducir los residuos que llegan a los sitios de disposición final.
Finalmente, los sitios de disposición final presentan fallas importantes en la captación de biogás y lixiviados, que quedan por debajo de la media nacional. Esto no solo representa un problema ambiental, sino también una amenaza sanitaria para las comunidades cercanas.