Con métodos naturales y procreación asistida, el zoológico protege la fauna en riesgo de
extinción
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El Zoológico Miguel Álvarez del Toro ha marcado un precedente en México al implementar un
programa único de reproducción bajo cuidado profesional, diseñado para proteger a las especies
más amenazadas. La reproducción de animales como el mono araña, el águila arpía y el quetzal se
ha convertido en un esfuerzo clave para mitigar los efectos de la destrucción de sus hábitats y la
caza furtiva. A través de este programa, el zoológico no solo asegura su supervivencia, sino que
genera un modelo de conservación responsable.
La selección de las especies no es aleatoria. Los encargados han decidido concentrarse en aquellas
que enfrentan serios riesgos en la naturaleza, lo que deja fuera a otras cuya reproducción podría
incluso perjudicar el equilibrio ambiental. Este enfoque subraya el compromiso ético del zoológico
con la biodiversidad. La decisión de no intervenir en la reproducción de especies que no lo
requieren es una muestra de que se trata de restaurar el equilibrio perdido.
La reproducción, en este contexto, no es una tarea fácil. Para que los animales puedan
reproducirse de manera exitosa, deben ser compatibles entre sí, y esto depende de factores tan
impredecibles como su adaptación mutua. Los profesionales del zoológico entienden que la
naturaleza no responde a plazos, y que no es suficiente contar con un macho y una hembra.
A pesar de los avances obtenidos con métodos naturales, el zoológico ha comenzado a
experimentar con técnicas de reproducción asistida, en especial en casos de aves rapaces. Aunque
los resultados aún no son satisfactorios, la investigación en esta área sigue adelante. Esta iniciativa
representa un esfuerzo por ampliar los horizontes de la conservación, introduciendo tecnología sin
desnaturalizar los procesos vitales de las especies.
El impacto de este programa de reproducción no solo se mide en términos de nacimientos
exitosos. Va más allá: es un modelo de cómo enfrentar la crisis de extinción que afecta a muchas
especies. El Zoológico Miguel Álvarez del Toro preserva el equilibrio natural de Chiapas, al
demostrar que la conservación no es solo una cuestión de números, sino de proteger lo que hace
único a un ecosistema.