La falta de médicos en la comunidad obliga a costosos traslados para atender enfermedades comunes y urgentes
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La comunidad de Unión Miramar en Tapachula, vive una realidad crítica sin servicio médico en su Casa de Salud, lo que genera incertidumbre y frustración entre sus habitantes. A pesar de contar con más de cuatro mil personas que dependen de este centro de atención básica, la falta de personal médico y la aparente indiferencia oficial han convertido la atención de salud en una deuda pendiente, que, según los habitantes, se torna cada vez más insostenible.
En una reciente protesta en la Delegación de Gobierno, representantes de la organización Movimiento por Tapachula, demandaron que se restablezca el servicio, exponiendo las consecuencias graves de la carencia médica. Aunque el personal de la Casa de Salud ha sido reubicado desde hace un mes, el esfuerzo por recuperar el servicio ha sido infructuoso. Ante la falta de soluciones, la comunidad se ve obligada a trasladarse hasta Álvaro Obregón para recibir atención, un trayecto difícil y costoso para muchas familias.
La situación se ha visto agravada por una respuesta insensible de las autoridades de salud del OPD-IMSS Bienestar. Los afectados compartieron que, en una reunión reciente, al solicitar atención médica, se les indicó que Unión Miramar “no contaba con el perfil necesario” para recibir un servicio permanente. Esta declaración, junto con el comentario que minimizó la necesidad urgente de la comunidad, indignó a los miembros de Movimiento por Tapachula, quienes consideraron esta falta de empatía como una muestra de abandono institucional.
Mientras la espera continúa, enfermedades como la hipertensión, diabetes y problemas respiratorios se agravan entre la población vulnerable de Unión Miramar, en especial entre mujeres, niños y adultos mayores. Las necesidades de salud no solo se mantienen, sino que aumentan por la presión que representa atender a las comunidades cercanas, como Nueva Esperanza. Los habitantes enfrentan una doble carga: la ausencia de atención en su comunidad y el desafío económico de los traslados.