Mide la calidad de vida y sugiere que el desarrollo urbano debe equilibrarse con la protección ambiental
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El crecimiento poblacional en Tuxtla Gutiérrez ha motivado la creación de un índice de habitabilidad, desarrollado por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), para evaluar qué zonas de la ciudad ofrecen una mejor calidad de vida. Este instrumento pionero en México mide aspectos como accesibilidad, servicios y condiciones ambientales, dado que busca orientar el desarrollo urbano hacia un modelo más equilibrado y sostenible.
El investigador de la Unicach, Marcelino García Benítez, explicó que, aunque el centro de la ciudad es la zona con mejores servicios y movilidad, el alto costo de las rentas y la expansión del comercio han hecho que muchas personas opten por vivir en las áreas periféricas. Zonas como el norte y el poniente han crecido como alternativas habitacionales, a pesar de que en algunos casos carecen de la misma infraestructura que el centro.
Esta expansión hacia las periferias, sin embargo, conlleva implicaciones ambientales. La presión del desarrollo urbano en áreas como el cerro Mactumatzá, considerado uno de los principales pulmones verdes de la ciudad, amenaza con desestabilizar el ecosistema local. Además, el cambio en el uso de suelo ha provocado un incremento de las temperaturas en el centro.
El índice de habitabilidad no solo identifica las zonas más propicias para la residencia, sino que también apunta a la necesidad urgente de una planificación que integre los recursos naturales y la infraestructura. La expansión desordenada, señaló García Benítez, podría acentuar los problemas de movilidad, acceso a servicios y sostenibilidad a medida que la población continúa creciendo.
La administración actual enfrenta el reto de utilizar este índice como una herramienta para mejorar la infraestructura en las áreas más habitables y proteger los espacios verdes que equilibran el entorno urbano. Con una planificación adecuada, Tuxtla Gutiérrez podría avanzar hacia un crecimiento que respete tanto la calidad de vida como el medio ambiente que la sostiene.