El mal mantenimiento en plantas de PEMEX estatales y en Veracruz, son la causa principal
JULIO BARRERA/CORTESÍA
Como era previsible, los efectos negativos causados por el mantenimiento de las plantas de Pemex en Chiapas y Veracruz, iniciados la semana pasada y que aún afectan a Yucatán, ya se están dejando sentir en territorio chiapaneco, a pesar del esfuerzo de los distribuidores y comercializadores de ese preciado combustible.
Y es que, debe subrayarse, el gas LP es vital para el desarrollo de actividades en escuelas, hospitales, hoteles, comercios y, de manera muy sentida, en los hogares de decenas de miles y miles de familias.
El caso es que, ante el agravamiento de tal situación, ahora en la entidad hay una creciente preocupación por parte de las amas de casa, dado que el invierno ya está a la vuelta de la esquina y además estamos inmersos en temporada de frentes fríos y el gas LP resulta indispensable en los hogares, a efecto de cuidar, especialmente, la salud de los adultos mayores y los niños, así como la preparación de alimentos.
Se estima que el desabasto en nuestra entidad, que es una de las principales productoras de gas natural, podría ser de un 40 por ciento o más, similar al de Yucatán, a pesar de la cercanía que se tiene con la planta de Cactus, en el municipio de Reforma y con la de Pajaritos, ubicada en Veracruz.
Se espera que la paraestatal Pemex acelere los trabajos de mantenimiento y, sobre todo, tome medidas emergentes para evitar una crisis de desabasto en una temporada del año en la cual, como ya decíamos, el gas LP es más importante que nunca. Una crisis, hay que decirlo con todas sus letras, que amenaza con escalar a nivel de todo el Sureste del país.
Aunque si bien es cierto que debe de haber un uso y consumo racional del gas LP, por parte de los consumidores, dado que esto se refleja en sus bolsillos, lo que resulta extraño es que cada vez que se realizan este tipo de maniobras en las instalaciones de la petrolera nacional, siempre pasee lo mismo y el Gobierno federal no toma las medidas pertinentes para encontrar una solución definitiva.
Lo más deseable ante la emergencia por desabasto en marcha, es que quienes requieran del combustible, tanto de manera directa cargando en la gasera o con el repartidor en sus hogares, no tengan que esperar horas, días o hasta más para abastecerse, causando problemas adicionales a terceros.
Finalmente, no podemos olvidar que los efectos del cambio climático hacen los fríos más extremos y el consumo de gas LP resulta ser un bálsamo para todas las familias, ya sean yucatecas, veracruzanas, chiapanecas o de cualquier otra parte del país. Estaremos pendientes.