El cierre temporal de bases y restricciones a visitantes surgen en un contexto de inseguridad
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
El reciente pronunciamiento de un vocero de la base de apoyo de los caracoles de Oventic ha generado preocupación sobre el futuro del movimiento zapatista en Los Altos de Chiapas. A pesar de que la información aún no ha sido confirmada, el mensaje sugiriendo que las bases zapatistas podrían desaparecer abre un abanico de posibilidades, sobre todo si se relaciona con la creciente presencia de grupos delictivos en la región.
El vocero mencionó que los milicianos están en “descanso” mientras se realizan mesas de acuerdos, pero la ambigüedad de los mismos deja muchas interrogantes. Esta incertidumbre aumenta, puesto que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha marcado sus dominios de forma visible para limitar la invasión de grupos criminales y el tránsito a los turistas internacionales y locales.
El temor es que esta aparente retirada sea una estrategia para simular debilidad y poder negociar desde una posición más vulnerable. Sin embargo, también se especula que el cambio en la dinámica interna del movimiento podría estar vinculado con factores políticos, como el ascenso de la hermana del subcomandante Marcos a cargos públicos de relevancia, lo que podría estar influyendo en las decisiones estratégicas del grupo.
Aunque la situación sigue siendo incierta, lo que está claro es que el panorama de los zapatistas en la entidad ha cambiado. La ausencia de información clara sobre los acuerdos en curso refuerza la idea de que el EZLN podría estar en una fase de transición o, en el peor de los casos, de disolución. Esto marcaría el fin de una era de resistencia, que durante décadas ha sido símbolo de lucha por los derechos de los pueblos indígenas.
El futuro de las bases zapatistas es un tema de gran incógnita, no solo por el riesgo de desaparición del movimiento, sino también por el impacto que pueda tener en las comunidades que durante años han buscado en el EZLN una protección frente a la violencia y la marginación. La posibilidad de una reorganización ha puesto un alto al turismo en la región, la cual se espera que cambie a la brevedad, puesto que el impacto económico sería severo para las localidades que dependen de esta fuente de ingreso.