Empresarios agropecuario consideran que la propuesta del Gobierno federal es una medida populista
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La propuesta de reforma laboral impulsada por el Gobierno federal para reducir la jornada laboral a 40 horas y duplicar el aguinaldo en el sector privado ha generado una fuerte oposición en el sector agropecuario, en especial entre los productores de granos en el Soconusco. Según empresarios del ramo, esta iniciativa no solo afectaría la competitividad del sector, sino que podría agravar aún más la crisis económica que ya padecen los agricultores debido a las bajas cosechas y la falta de apoyos gubernamentales.
El productor agrícola en la región, Jorge Arroyo Ruiz,expresó su preocupación al señalar que la reducción de la jornada laboral y el aumento del aguinaldo pondría en riesgo la estabilidad laboral en el campo, puesto que teme quepequeños y medianos productores se vean obligados a recortar trabajadores debido al aumento de costos operativos.
El impacto de la reforma, argumentaron los empresarios, sería más profundo en un sector agrícola que ya lucha por mantenerse a flote. La reducción de días laborales, de seis a cinco, y el incremento en el aguinaldo no solo afectaría la disponibilidad de empleo, sino que podría desencadenar un aumento de precios en productos básicos, lo que afectaría a los consumidores.
Además de los costos directos, los empresarios señalaronque el tiempo de descanso adicional afectaría la productividad. En las zonas rurales, donde los ciclos de trabajo están marcados por la siembra y la cosecha, cualquier reducción en la jornada laboral podría significar una menor capacidad de trabajo, que afectaría la rentabilidad de los cultivos.
Los productores del Soconusco, región clave para el abastecimiento agrícola del país, coincidieron en que la reforma laboral no es la solución a los problemas del campo, sino una medida que, lejos de beneficiar a los trabajadores, podría dejar a miles de familias sin empleo y agravar una situación ya crítica. La reforma laboral, aun en discusión, podría tener efectos devastadores para un sector ya golpeado por la crisis económica y los cambios climáticos.