Clima y falta de mantenimiento ponen en riesgo la seguridad vial de ciudadanos y el
municipio
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La ciudad de Tapachula enfrenta un serio problema de señalización vial que afecta la seguridad en
sus calles. El miembro de Resistencia Civil Pacífica, Julio Mérida, alertó que alrededor del 30 por
ciento de los 266 semáforos de la ciudad están en condiciones obsoletas, lo que eleva el riesgo de
accidentes en los 82 cruceros principales. Con esta infraestructura desgastada, el tránsito en zonas
clave se vuelve peligroso para conductores y peatones por igual.
El deterioro de los semáforos se atribuye en gran parte al clima: lluvias, humedad y exposición al
Sol aceleran el desgaste, y las reparaciones que realiza la Dirección de Vialidad suelen ser
temporales y poco efectivas. Según Mérida, el personal de vialidad hace lo posible por mantener
operativos los semáforos, pero la necesidad de una renovación completa es evidente para quienes
circulan por las congestionadas avenidas de Tapachula.
Con un crecimiento demográfico sostenido y un parque vehicular de aproximadamente 100 mil
unidades, las calles de Tapachula están sometidas a una presión que va en aumento. La falta de
señalización adecuada y la creciente imprudencia en el manejo han convertido varios cruceros en
puntos críticos de accidentes, un problema reflejado a diario en los medios locales.
Mérida también llamó la atención sobre la falta de cultura vial en la ciudad, esto destaca la
necesidad de que los conductores respeten el 1×1 y los pasos peatonales, en especial en el centro
de la ciudad. La combinación de infraestructura deficiente y un manejo imprudente agrava la
situación, lo que resulta en percances evitables y conflictos de tránsito.
Tapachula necesita inversiones en señalización y educación vial para mejorar la seguridad de sus
calles. Sin un cambio en ambos frentes, los riesgos seguirán en aumento, dado que afectan la
calidad de vida y la movilidad de sus habitantes, con costos cada vez mayores para la sociedad.