Sin liderazgo ni organización, el comercio formal en la localidad enfrenta desafíos que impactan su competitividad
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Los comerciantes de Huixtla se han desmarcado del Buen Fin de este año debido a la falta de organización y liderazgo en su sector. A diferencia de otros municipios donde las cámaras de comercio se movilizan para aprovechar este evento, en Huixtla los pequeños empresarios no cuentan con el apoyo institucional necesario para participar en la promoción de ofertas y descuentos.
Rafael Cisneros, comerciante local con más de 35 años de experiencia, señaló que la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) ha perdido relevancia en la región. El edificio que alberga la cámara, ubicado en el centro de Huixtla, está en total abandono, lo que refleja el estado de desorganización que prevalece entre los comerciantes.
Cisneros mencionó que los empresarios locales, a pesar de sus esfuerzos, carecen de orientación para enfrentar la competencia de grandes cadenas comerciales que dominan el mercado durante el Buen Fin. Mientras las tiendas transnacionales ofrecen promociones atractivas, los comercios locales no reciben el apoyo necesario para diseñar estrategias comerciales efectivas.
Además, la inseguridad ha sido otro factor que ha afectado a los comerciantes, quienes no han logrado unirse para exigir medidas de protección a las autoridades locales. La falta de una voz unificada ha dejado al sector vulnerable tanto a la delincuencia como a la creciente brecha económica con los grandes centros comerciales.
La situación muestra una profunda crisis en la organización del comercio formal en Huixtla, donde, a pesar de los intentos pasados de revitalizar la CANACO, no se ha logrado consolidar un modelo de colaboración que impulse a los pequeños empresarios. El Buen Fin, una oportunidad vital para mejorar las ventas, ha quedado fuera del alcance de quienes no cuentan con un liderazgo efectivo ni las herramientas adecuadas para competir.