Instituciones coincidieron en que algunos supuestos son más optimistas que el consenso de analistas y presenta inconsistencias
PORTAVOZ/AGENCIAS
BBVA y Citibanamex, dos de los mayores bancos en el país, reaccionaron al Paquete Económico 2025 entregado por el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, el pasado viernes 15 de noviembre.
Ambas instituciones coincidieron en que, a pesar de tener aspectos positivos, algunos supuestos son más optimistas que el consenso de analistas y presenta inconsistencias.
En el caso de BBVA, el paquete económico 2025 se caracteriza por el inicio de un proceso gradual de consolidación fiscal.
En ese sentido, un menor déficit fiscal promoverá una mayor estabilidad en el cociente de deuda pública en relación del Producto Interno Bruto en el futuro.
“El supuesto optimista de crecimiento económico nos hace prever que el déficit fiscal terminará siendo algo más alto que el presupuestado y que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) sea de 52.9 por ciento del PIB, 1.5 puntos porcentuales (pp) más alto que el previsto por la SHCP”, señala la institución.
Destaca que, en cuanto a los pronósticos de inflación –del 3.5 por ciento– y tasas de interés –tasa monetaria en ocho por ciento a fin de año– están en línea con sus estimaciones.
También destaca como positivo el que el Paquete Económico 2025 adopta una estrategia de gradualidad de dos años en la reducción del déficit; consolidación fiscal de dos puntos porcentuales en 2025.
Por otro lado, refrenda que, ante los crecientes retos para las finanzas públicas en los próximos años, sigue siendo necesario que este Gobierno diseñe e implemente una reforma fiscal que aumente los ingresos tributarios.
CITIBANAMEX PREVÉ UN AUMENTO DE LA DEUDA
Citibanamex señaló que el paquete fiscal 2025 reconoce la necesidad de alcanzar una consolidación fiscal luego del deterioro registrado en años recientes.
En ese sentido, explicó que en 2024 se registrará el mayor déficit público en más de tres décadas, de tal manera que la deuda pública alcanzará 52 por ciento del PIB, desde 44 por ciento del PIB al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
“Lo feo: la deuda seguirá aumentando con las implicaciones que eso conlleva. Si bien no nos sorprendió, la Secretaría de Hacienda en lugar de presentar estimaciones de mediano plazo que reflejaran sus intenciones de política de ingresos y gasto, decidió presentar proyecciones inerciales, lo que las hace poco útiles en términos de análisis para la toma de decisiones”.
La banca añadió que es difícil anticipar si esta contendrá o no una reforma fiscal, pero se prevé que sí se tendría que concretar, si es que existe un compromiso real con la sostenibilidad de las finanzas públicas. También mostró preocupación por la tendencia de las calificadoras y que las variables de riesgo se mantendrán elevadas.