Choferes de camiones y tractores se ven obligados a dormir en el exterior del ingenio debido a la falta de atención
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Las filas interminables en las afueras del Ingenio Azucarero de Huixtla han llegado a superar un kilómetro, esto ha causado que muchos camioneros y tractores cargados de caña de azúcar esperen hasta cuatro días para descargar. Esta espera prolongada se debe en parte a fallas en las maquinarias del ingenio, así como a una organización deficiente que no logra gestionar la alta demanda de molienda en esta temporada.
Carlos Alberto N., uno de los afectados, relató que se unió a la fila el jueves pasado y solo pudo descargar su carga hasta el domingo. Durante esos días, tuvo que dormir en su tractor bajo condiciones incómodas, sin luz y sin claridad sobre en qué momento sería su turno. Este retraso no solo afectó la operación de su vehículo, sino también su ingreso y las expectativas de los productores de caña.
La prioridad en la molienda ha recaído en los camiones que llevan caña triturada y cortada por maquinaria, lo que deja atrás a aquellos que dependen de métodos tradicionales de quema y corte. Dicha disparidad en el tratamiento de los camiones ha generado frustración entre los agricultores y los camioneros, quienes sienten que sus esfuerzos no son reconocidos de manera justa.
La falta de previsión en la logística del ingenio ha obligado a los camioneros a establecer campamentos improvisados en las cercanías del sitio, donde duermen en sus vehículos y se enfrentan a condiciones inadecuadas. La ausencia de luz y los largos tiempos de espera han hecho de esta una experiencia aún más difícil para los trabajadores del campo, que buscan mantener su negocio a flote durante la zafra.
Ante esta situación, los trabajadores del ingenio sugirieronuna mejor planificación y coordinación para evitar las largas filas y los tiempos de espera que han caracterizado el inicio de la zafra. La falta de organización no solo impacta a los camioneros y agricultores, sino que también afecta la capacidad del ingenio para procesar la caña de azúcar, lo que podría repercutir en el abastecimiento y los precios en el mercado local.