El Comité de Derechos Humanos de Base en Chiapas Digna Ochoa pidió a las autoridades
brindar seguridad a más de tres mil personas
FOTO Y TEXTO: ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
La sociedad civil del pueblo de Chicomuselo ha emitido un llamado apremiante a la comunidad
internacional, solicitando atención a la creciente violencia sufrida por cientos de familias en
diversas comunidades afectadas por enfrentamientos entre carteles y recientes acciones de las
fuerzas armadas.
El día de ayer 16 de enero de 2024, habitantes de los poblados de Nueva América, Corona del
Rosal, Benito Juárez, Chejel, Puerto Rico, y Nuevo Resplandor, entre otros, se encuentran
huyendo tras la entrada de las Fuerzas Armadas, acusándolos de formar parte de grupos
criminales. Este suceso se desencadenó después de un enfrentamiento entre carteles ocurrido
el 15 de enero.
Las Fuerzas Armadas irrumpieron en el ejido de Nueva América, retirando cercas instaladas
por la sociedad civil para protegerse de los cárteles. El ingreso fue violento, utilizando gases
lacrimógenos y amenazando a la población. Se reporta que la resistencia pacífica de la
comunidad fue respondida con violencia por parte de las fuerzas armadas, generando un clima
de miedo y terror.
Ejidatarios que intentaron dialogar con las Fuerzas Armadas para explicar la situación fueron
enfrentados con resistencia. La población se pregunta por qué las Fuerzas Armadas no
resguardan lugares donde operan grupos criminales, liberando carreteras bloqueadas por más
de dos años, en lugar de entrar en comunidades organizadas que buscan proteger sus
territorios.
Numerosos ejidos reportan migración forzada debido al miedo y la violencia, cuestionando la
pasividad de las fuerzas armadas ante desalojos perpetrados por grupos criminales. La
población ha perdido la confianza en el 101 Batallón de Infantería ubicado en Chicomuselo,
acusándolos de actuar solo contra quienes defienden sus comunidades, mientras los
criminales mantienen el control en otros municipios.
La sociedad civil se interroga sobre la falta de intervención de las Fuerzas Armadas frente a
retenciones ilegales y abusos de grupos criminales en Chicomuselo, Comalapa, Siltpec y
Amatenango. El llamado urgente es claro: la comunidad internacional debe dirigir su mirada
hacia estos pueblos sufridos, buscando soluciones que protejan a la población civil y
restablezcan la confianza en las fuerzas de seguridad.
PERO, ¿QUÉ ESTÁ OCURRIENDO EN LA ZONA SIERRA DE CHIAPAS?
El pasado 14 de Octubre del 2023, habitantes de la zona Sierra Madre de Chiapas,
protagonizaron una “marcha por la paz” donde denunciaron la creciente violencia y la inacción
gubernamental, en ese entonces, la marca dio inicio desde el arco de la entrada principal del
municipio hasta el parque central, los habitantes, vestidos mayoritariamente de blanco,
expresaron su preocupación por la inseguridad y reportaron bloqueos frecuentes en frontera
Comalapa.
En un comunicado, varias organizaciones hicieron un llamado a la sociedad para unirse
pacíficamente, exigiendo la intervención gubernamental y la instauración del Estado de
derecho. “Nadie por encima de la ley y nadie por debajo de ella”, subrayaron.
Hombres, mujeres y niños alzaron la voz por la paz y seguridad en Chicomuselo, portando
pancartas con el lema “Paz para el municipio”. La diversidad de participantes incluyó a
maestros, transportistas, profesionales de la salud, deportistas, comerciantes, líderes
comunitarios y ganaderos.
Para ese entonces, la región experimento una escalada de violencia durante más de dos años
debido a disputas territoriales, intensificadas por la división del Cártel de Sinaloa, que permitió
la entrada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los organizadores destacaron que la manifestación también busca reivindicar la resistencia de
los pueblos indígenas y campesinos en México y América Latina. La población, exhausta de la
impunidad de grupos violentos, insta al gobierno a actuar de manera urgente para restaurar la
paz en Chicomuselo.
Para el mes de noviembre del 2023, ante la ola de violencia en la Sierra Madre de Chiapas, el
municipio de Frontera Comalapa, municipio vecino de Chicomuselo ha quedado aislado por
más de un mes. Los bloqueos en las carreteras habían paralizado la movilidad, dejando a sus
habitantes sin acceso a transporte público y restringiendo la salida a aquellos que disponen de
vehículos particulares.
Un impactante video que circuló en las redes sociales mostraba la crítica situación que
enfrenta este municipio. La escasez de alimentos, agua y gasolina ha agobiado a la población,
mientras que los supermercados evidencian la falta de suministros. Las huellas de balas sobre
las tiendas locales son un triste reflejo de la violencia desatada en las calles.
El puente hacia Frontera Comalapa, especialmente en la zona de Shamir, permaneció
bloqueado por la organización conocida como “El Maíz”. Los intentos de intervención por
parte de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano han sido obstaculizados por ciudadanos
que buscan ayudar a su comunidad.
En estos disturbios la presencia de grupos como “El Maíz” y otras organizaciones delictivas en
Frontera Comalapa, Motozintla y Chicomuselo. El miedo y la incertidumbre han obligado a los
habitantes a refugiarse en sus hogares, enfrentando una creciente sensación de inseguridad.
Mientras las autoridades buscan restaurar la paz en esta región afectada por la violencia y la
incomunicación, la situación sigue siendo delicada, para el 14 de noviembre por la noche,
elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional intervinieron en el municipio de
Motozintla, donde civiles armados mantenían bloqueos y causaban disturbios. Los residentes
exigen paz en esta región serrana.
En medio de días tensos y llenos de temor en los municipios chiapanecos, se critica la ineficacia
de las autoridades. Rumores sobre la presencia de fuerzas federales y elementos del CJNG en
la zona ponen de manifiesto la crítica situación de seguridad.
Los bloqueos persistían en diferentes localidades como Motozintla, El Porvenir, Amatenango,
Siltepec, Bejucal, La Grandeza, Chicomuselo y Frontera Comalapa. Los habitantes alzan su voz
para denunciar la continua narcoviolencia y la demanda que las fuerzas federales se enfoquen
en áreas claramente identificadas como bastiones de la delincuencia organizada, una labor que
hasta ahora no se ha concretado.
Para finales del mes de noviembre, se ha divulgado información sobre un violento
enfrentamiento en San Francisco, en los límites de Chicomuselo y Siltepec. Se reportaron
heridos que podrían estar siendo atendidos en el hospital de Siltepec, tras un grupo armado
dispersando a la población con granadas y bombas.
En el municipio de La Grandeza, Chiapas, se vivió un momento de tención, cuando soldados
del Ejército Mexicano se vieron obligados a efectuar disparos al aire para contener a
manifestantes que buscaban expulsarlos de la región que ocupan como base operativa.
Los habitantes de la zona intensificaron su clamor por la salida de los efectivos militares de su
municipio, argumentando la necesidad urgente de redirigir los esfuerzos de seguridad hacia
Frontera Comalapa. Según los habitantes, en esta área fronteriza se desenvuelve un grupo
delictivo al que atribuyen actividades criminales significativas, demandando la presencia
militar para frenar sus operaciones.
Esta nueva confrontación entre los soldados y la comunidad local agudizo las tensiones que ya
existían, avivando la discusión sobre la presencia militar en La Grandeza y sus efectos en la
seguridad local.
REFUERZAN SEGURIDAD EN MOTOZINTLA Y CHICOMUSELO TRAS PROTESTAS Y
ENFRENTAMIENTOS EN LA REGIÓN SIERRA
Decenas de fuerzas de seguridad, incluyendo la Secretaría de Seguridad Pública, la Policía de
Investigación y agentes del Ministerio Público de la Fiscalía del Estado, han sido desplegados
hacia los municipios de Motozintla y Frontera Comalapa, en respuesta a los recientes
disturbios. Estos disturbios han sido el resultado de enfrentamientos entre grupos delictivos
que buscan controlar la región.
El despliegue se realizó, desde Comitán de Domínguez hacia la región Sierra, donde la violencia
ha persistido durante varios meses. Los incidentes incluyeron bloqueos de carreteras y la
quema de vehículos privados y comerciales, generando incertidumbre y temor entre los
residentes.
A pesar de la resistencia de algunos civiles, las fuerzas de seguridad lograron liberar las vías
bloqueadas. La Fiscalía de Distrito se encargó de documentar los sucesos y retirar los vehículos
calcinados de las vías.
PRESENCIA DE CÁRTELES EN CHIAPAS EXPULSA A 68 FAMILIAS DE CHICOMUSELO
La llegada y presencia de grupos armados, como el Cártel Jalisco Nueva Generación y Sinaloa,
en la zona Sierra de Chiapas provocó que en el mes de octubre la expulsión de más de 68
familias del barrio Los Tulipanes en la cabecera municipal de Chicomuselo. Estas familias se
resistieron a participar en reuniones y acciones violentas lideradas por la agrupación
denominada “El Maíz”, considerada la base social del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG),
según informaron los pobladores locales.
Videos compartidos por los propios afectados muestran el desalojo de estas familias, quienes
rescatan sus pertenencias antes de desplazarse en busca de refugio y seguridad. La violencia
imperante en los municipios de frontera Comalapa y Chicomuselo, ambos pertenecientes a la
Sierra Madre de Chiapas y con presencia de carteles, como el CJNG y CDS ha llevado a estas
drásticas medidas.
Algunos residentes señalan que la falta de alimentos y la escasez de servicios básicos, como
agua, gasolina y energía eléctrica, han sido factores determinantes para abandonar sus
hogares en busca de un lugar más seguro.
En respuesta a esta crisis, el sistema estatal de Protección Civil de Chiapas, en coordinación
con la Secretaría de la Defensa Nacional y autoridades municipales, ha anunciado la entrega de
Ayuda Humanitaria a las familias afectadas pertenecientes al municipio de Chicomuselo.
En pasado 29 de mayo del 2023, el Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa ha recibido
información y confirmación de la alarmante situación en la que cerca de 3 mil personas
desplazadas de Frontera Comalapa, debido a la creciente violencia en la región. Esta situación
ha llevado a las familias a migrar en busca de seguridad y protección para sus vidas.
El ejido de Nueva Independencia, también conocido como Lajerío, ubicado en el municipio de
Frontera Comalapa, Chiapas, ha sido testigo de la masiva salida de más de 3 mil personas,
incluyendo niños, hombres, mujeres y adultos mayores. Estas familias se han visto obligadas a
abandonar sus hogares y pertenencias para buscar refugio en otros lugares debido al
desplazamiento forzado, según informes proporcionados por el Comité de Derechos Humanos
Digna Ochoa.
Las familias que abandonado sus hogares en eses entonces era provienen de los barrios El
Corralito, Absalón Castellanos, Santo Domingo, así como de los ejidos Benito Juárez, Nicolás
Bravo, Costa Rica, Mazapa y Candelaria, todos pertenecientes al municipio de Frontera
Comalapa. También se han registrado desplazamientos en los ejidos Josefa Ortiz de Domínguez
y Pablo L. Sidar, ubicados en el municipio de Chicomuselo.
En los últimos años, el estado de Chiapas ha sido testigo de un preocupante aumento en el
tráfico y consumo de drogas, así como en los índices de homicidios, feminicidios y
desapariciones. Además, se han impuesto toques de queda en diversas regiones debido a las
constantes agresiones armadas contra comunidades enteras. Estas preocupantes situaciones
han sido alertadas en el informe “Chiapas un desastre”, presentado por el Centro de Derechos
Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
Según el informe del Frayba, durante el período comprendido entre 2020 y 2022, se ha
evidenciado un fenómeno de violencia que ha llevado a la expulsión masiva de comunidades
enteras en diferentes regiones de Chiapas. Entre 2018 y 2022, más de 12 mil personas han sido
desplazadas de forma permanente e intermitente en las regiones de Los Altos, norte y zoque.
El Frayba destaca que ha documentado el desplazamiento de 3,499 personas del municipio de
Aldama, 5,023 personas de Chalchihuitán, 3,200 habitantes de los municipios de Pantelhó y
Chenalhó, 87 personas del ejido Guayabal Esquipulas del municipio de Chapultenango, y 250
personas del ejido Santa Martha del municipio de Chenalhó, durante el período mencionado.
El Comité de Derechos Humanos de Base de Chiapas Digna Ochoa pidió a las autoridades de
Chiapas brindar seguridad a más de tres mil personas que han sido desplazadas por los
ataques armados que se han suscitado en comunidades del municipio Frontera Comalapa, en
la región fronteriza del estado, el Comité Diga Ochoa detalló que las fuerzas de seguridad
municipales o estatales, la Guardia Nacional o el Ejército, no se han presentado para
salvaguardar a la población de la región.
En un comunicado, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos escribió que
“Todos los Derechos para todas y todos”, que está conformado por más de 100 organizaciones
de la sociedad civil, solicitó protección para los municipios de Frontera Comalapa,
Chicomuselo, Amatenango de la Frontera y La Trinitaria.
La organización apuntó que la violencia es por un conflicto por el control territorial entre
diferentes grupos del crimen organizado que ha provocado robos, extorsiones, secuestros,
desapariciones forzadas, desplazamiento, feminicidios y asesinatos.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos CMDPDH dio a
conocer a través de un informe en donde menciona que el estado de Chiapas se encuentra
dentro de los ocho estados en donde se generan más desplazamientos forzados durante el año
2021 y 2021.
CONVOY FUERTEMENTE ARMANDO DEL CÁRTEL DE SINALOA INGRESA A FRONTERA
COMALAPA PARA TOMAR EL CONTROL DE PLAZA
El pasado 10 de Septiembre del 2023, cientos de personas recibieron como héroes a un grupo
delictivo en Frontera Comalapa, municipio, perteneciente a la Sierra Madre de Chiapas, la
tranquilidad en el estado de Chiapas se vio sacudida por la llegada de un convoy de camionetas
y hombres fuertemente armados que se dirigen al municipio de Frontera Comalapa.
El destacamento del Cártel de Sinaloa ha ingresado al municipio de Comalapa con la intención
de llevar a cabo reclutamientos forzados. Decenas de individuos armados pertenecientes al
cartel están desplegados en las cabeceras municipales de Comalapa y Chicomuselo, actuando
como vanguardia del CDS en preparación para un enfrentamiento armado contra el CJNG en
las cercanías de la frontera con Guatemala.
Los municipios de Chicomuselo, Siltepec, Honduras de la Sierra, Frontera Comalapa, Mazapa
de Madero y Motozintla se encuentran entre los más afectados por el crimen organizado. La
población ha sufrido secuestros, levantones, reclutamiento forzado de jóvenes, extorsiones,
bloqueos de carreteras, tiroteos, tráfico de drogas, tráfico de personas y armas.
Testimonios recopilados por nuestra fuente indican que cientos de residentes de estos
municipios han decidido tomar las armas y enfrentar al crimen organizado, dado que sienten
que las fuerzas federales y la Guardia Nacional han mostrado indiferencia ante la creciente
violencia.
Los habitantes de la región han acordado reunirse en el municipio de Chicomuselo como punto
central estratégico para coordinar acciones destinadas a combatir la narcoviolencia que
amenaza su seguridad.
Además, se informó sobre la escasez de alimentos básicos en los mercados y supermercados
locales, ya que las empresas distribuidoras temen ser asaltadas, secuestradas o incluso perder
la vida, tal como ha ocurrido en repetidas ocasiones en la región. La población se encuentra
atrapada en medio de una creciente crisis de seguridad que exige una atención urgente por
parte de las autoridades.
Tres semanas después, más de 300 soldados de la 39 Zona Militar fueron desplegados en los
municipios de las regiones Fronteriza y Sierra Madre, en Chiapas, en respuesta a
enfrentamientos continuos que han mantenido dos organizaciones criminales durante más de
dos años. En los últimos días, estos enfrentamientos han resultado en múltiples bajas entre
sicarios y vehículos incendiados.
El comandante de la 39 Zona Militar lideró la salida conjunta de unidades del Ejército, Guardia
Nacional y Policía Estatal Preventiva (PEP) hacia los municipios de La Trinitaria, Frontera
Comalapa, Chicomuselo, Mazapa de Madero y Motozintla.
El punto de partida fue la sede del 15 Regimiento de Caballería Motorizada, ubicada en
Comitán de Domínguez. El trayecto tomó más de tres horas, y la misión esencial es restablecer
el orden en una región donde la ciudadanía ha vivido con temor debido a los enfrentamientos
entre los Cárteles Jalisco Nueva Generación y Cártel de Sinaloa.
Las fuerzas militares y policiales establecieron puntos de control en diversas comunidades de
estos municipios. Esta acción es una respuesta a la emboscada ocurrida el 29 de agosto en el
tramo carretero entre Chicomuselo y Siltepec, que dejó un saldo de víctimas mortales y
heridos.
En mayo pasado, más de tres mil personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en la
comunidad El Lajerío, municipio de Frontera Comalapa, debido a los violentos enfrentamientos
entre sicarios de ambas organizaciones criminales. Aunque aún no se conocen las cifras
exactas de víctimas, el Ejército descubrió vehículos incendiados, incluidos los conocidos como
“monstruos”, con blindaje artesanal.
El pasado 6 de septiembre, hombres armados ingresaron a un aula del plantel 216 del Colegio
de Bachilleres de Chiapas (Cobach) ubicado en el ejido Río Guerrero en el municipio de
Amatenango de la Frontera, cabe mencionar que alumnos presenciaban impotentes cómo se
llevaban a su maestra por la fuerza.
Dicho secuestro fue confirmado por fuentes de la Dirección General del Cobach y del Sindicato
Único Independiente de ese subsistema educativo.
Según los testimonios de los estudiantes presentes en la clase, no pudieron hacer nada para
defender a su profesora, cuyo paradero aún es incierto después de más de 24 horas desde su
secuestro. La noticia ha generado gran preocupación y consternación en la comunidad escolar.
La fuente indica que el director del plantel Víctor Alfonso Hernández Archila, al parecer no se
encontraba en su centro de trabajo, pues supuestamente se encuentra librando una batalla de
huelga donde los integrantes del SIDICOBACH, llevan ya casi un mes en sus movimientos.
Las clases fueron suspendidas en ese plantel fronterizo ante el temor de una agresión más
contra algunos de los docentes o trabajadores, pues se comenta que tienen planeado
suspender clases esta semana hasta que la dirección general intervenga y de algunos puntos
que asegure la integridad física de alumnos y trabajadores.
El pasado 3 de septiembre, un incidente alarmante sacudió la tranquila localidad de Frontera
Comalapa, ubicada en el estado Chiapas, cuando dos individuos a bordo de una motocicleta
lanzaron una granada hacia una propiedad en el Barrio Nuevo Comalapa. Se presume que esta
propiedad funcionaba como una casa de seguridad para el grupo delictivo conocido como “El
Maíz”.
El aterrador suceso quedó registrado en las cámara de seguridad instalada en la misma
residencia atacada, lo que permitió a las autoridades tener evidencia de los hechos. Tras la
explosión de la granada, grupos de hombres altamente armados se movilizaron rápidamente
en camionetas por las calles de Frontera Comalapa, en una intensa búsqueda de los
responsables, donde cerraron los accesos al municipio de Frontera Comalapa, lo que ha
generado un estado de temor en la población debido a la posibilidad de enfrentamientos en la
zona.
La respuesta de las autoridades locales fueron nulas ante el hecho violento registrado, no se
reportaron víctimas como resultado del ataque con la granada, pero la situación sigue siendo
tensa en Frontera Comalapa, este suceso ha puesto de manifiesto la creciente preocupación
por la presencia y actividades de grupos delictivos en la zona, lo que plantea desafíos
significativos para las autoridades locales en su lucha contra la criminalidad en Frontera
Comalapa.
El 9 de enero del año en curso, los habitantes de Chicomuselo, informaron que un
enfrentamiento entre dos cárteles dejó un saldo de 20 personas muertas, de los que dos de
ellos son civiles, en un comunicado se precisó que después del ataque armado entre el Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CS) cientos de personas del ejido
Nueva Morelia fueron desplazadas de la zona.
“Hemos visto salir a cientos de familias de Nueva Morelia y comunidades vecinas por temor a
que se sigan suscitando los enfrentamientos, pues en esta zona hay intereses grandes como lo
es la minería y el control de la frontera”, se lee en el desplegado firmado por la sociedad civil
del pueblo de Chicomuselo, Chiapas.
Los familiares de los dos civiles que fallecieron no han podido ir por los cuerpos ante el
secuestro de las comunidades y también temen que sean señalados como integrantes de estos
grupos criminales.
El enfrentamiento, que duró alrededor de siete horas, “mantuvo —a la población— en pánico
y zozobra, resguardándose como pudo para cuidar sus vidas, ya que en muchas de las casas las
balas pasaban por las láminas”.
La población recordó que el pasado 26 de diciembre también fue desplazada la comunidad de
Limonar, cuando personas armadas del CJNG sacaron a las personas de sus casas.
Ante estos hechos, reclaman que el Ejército, la Guardia Nacional y las autoridades estatales no
han cumplido con su labor de garantizar la seguridad en la localidad.
Además, señalan que el CJNG mantiene una serie de retenes, camiones de volteo atravesados
en las carreteras, la instalación de casetas de vigilancia y revisiones a los ciudadanos.
“Todo el pueblo nos encontramos en la zozobra, vivimos bajo amenaza de que en cualquier
momento pueden entrar a las comunidades y la cabecera municipal para enfrentarse”,
señalaron.
La presencia continua de las fuerzas estatales tiene como objetivo reforzar la seguridad y
tranquilidad de la población en la zona, la cual ha estado demandando la presencia sostenida
de las autoridades debido a los enfrentamientos armados que persisten en municipios como
Frontera Comalapa, Chicomuselo, Siltepec, La Grandeza, Motozintla y Amatenango de la
Frontera.