El fenómeno de desplazamiento interno ha cobrado más fuerza en los últimos dos años, es
necesario revertir las afectaciones
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El respaldo mostrado por la sociedad civil y los albergues para los desplazados de Chicomuselo y La
Concordia ha reducido de manera significativa el índice de vulnerabilidad de las familias afectadas,
no obstante, semana tras semana arriban a estos lugares más personas en busca de refugio lejos
de la ola de violencia que azota a la entidad.
Los equipos de Protección Civil han desplegado sus esfuerzos para brindar asistencia a aquellos
que han sido desplazados de ambos municipios y entregar un total de 3.5 toneladas de ayuda
humanitaria. Esta acción contó con el apoyo del Comité Estatal de Emergencia, el cual involucra a
los tres órdenes de Gobierno para la atención prioritaria en desafíos sociales de esta índole.
En ese sentido, se dio a conocer que otras casas solidarias en Comitán y La Trinitaria se encuentran
en completo funcionamiento y tienen la mejor disposición de brindar un techo a todas aquellas
víctimas de la violencia. Hasta el momento, se tiene contabilizado un total de mil 864 personas
que reciben atención humanitaria en las diversas demarcaciones territoriales de la entidad.
El albergue temporal en Tzimol ofrece atención a 23 personas, mientras que en Socoltenango se
han refugiado 466 personas. En La Trinitaria, 431 individuos encuentran asistencia, y en Comitán,
944 personas fueron acogidas en casas solidarias.
Las mujeres son quienes permanecen más tiempo en los refugios, mientras que los hombres se
organizan de manera constante para vigilar sus viviendas y mantenerse en resistencia.
La solidaridad comunitaria se erige como un pilar fundamental, otorgar un apoyo es crucial en
medio de la adversidad. Mientras las autoridades coordinan esfuerzos para aliviar la crisis
humanitaria, la esperanza se mantiene viva en la resiliente comunidad afectada por estos trágicos
acontecimientos.