La incidencia delictiva es el factor principal que ha afectado tanto a usuarios como al sector
transportista
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Tras la temporada vacacional de fin de año, febrero ha presenciado un marcado declive en las
ventas de boletos de autobús en las terminales que conectan con entidades del norte de México.
Tanto clientes nacionales como extranjeros parecen favorecer el transporte aéreo, en detrimento
de las travesías terrestres, debido a los crecientes índices de inseguridad en las carreteras de la
entidad.
La empleada de la Agencia de Viajes Shalom en Tijuana, Fabiola Alejandra reveló que con
anterioridad se contabilizaban hasta siete salidas de autobuses llenos de manera semanal, en la
actualidad las estadísticas tuvieron un decremento a uno o dos viajes en el mismo periodo. Todos
los destinos van hacia el norte del país y la mayoría de los usuarios son de origen mexicano.
La razón detrás de esta reducción en las frecuencias de autobús radica en la falta de pasajeros. A
las empresas de transporte no les resulta rentable realizar viajes con una ocupación baja, debido a
que los costos de combustible, casetas, choferes y otros gastos asociados no pueden ser cubiertos
de manera eficiente. Ante esta realidad, las empresas informan a los clientes que los autobuses
parten una vez que se completa el cupo del vehículo.
La colaboradora de la agencia, destacó que los viajeros, consideran más viable transportarse por
vía área que por tierra, dado que, no corren el riesgo de ser víctimas de asaltos en las principales
carreteras de Chiapas y el país.
En ese sentido, la mayoría de los usuarios son individuos que van en búsqueda mejores
oportunidades de empleo en otras latitudes o en su defecto extranjeros que se encuentra de paso
por la entidad y que apenas recibieron sus documentos de visa humanitaria que les permite
circular por suelo mexicano sin riesgo a ser detenidos.
En resumen, la preferencia por el avión ha impactado de manera significativa en la industria de
autobuses hacia el norte del país, lo que genera una disminución en la frecuencia de salidas y así
como afectaciones a aquellos que buscan viajar por motivos laborales o migratorios.