Un grupo de 60 trabajadores se pronuncian en contra del hostigamiento y por vulneración a sus
derechos
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Ante una serie de condiciones laborales inaceptables y la negación de un incremento salarial, los
trabajadores del Centro de Empaque de la Mosca del Mediterráneo de la Planta MOSCAMED en la
ciudad de Tapachula, iniciaron una manifestación pacífica con el objetivo de hacer valer sus
derechos como colaboradores de dicha organización.
Entre sus reclamos se encuentra la exigencia de un aumento en los sueldos percibidos, dado a que
existe una discrepancia entre las horas trabajadas con la poca calidad de vida que ofrece el Centro
de Empaque. Además, hicieron de conocimiento público que la Ley Federal del Trabajo no es
empleada en su totalidad en este organismo y se realizan algunas vulneraciones en contra de los
empleados.
Por otra parte, señalaron que las instalaciones de su centro de trabajo, no cumplen con todos los
requerimientos de salud necesarios para mantenerse en funcionamiento, dado a que, en diversas
ocasiones se ha identificado una mala manipulación de los materiales que son utilizados día con
día. Esto último, representa un riesgo para la salud y seguridad de los colaboradores.
Más allá de las demandas económicas, los trabajadores claman por un cambio de actitud por parte
de la dirección de la empresa, misma que debe priorizar el bienestar y el respeto hacia quienes día
a día contribuyen al funcionamiento de la planta.
Con determinación, este sector laboral solicitó la intervención de las autoridades pertinentes y de
los organismos de derechos humanos para que se haga justicia. Mientras tanto, mantienen su
paro laboral indefinido, dispuestos a resistir hasta que sus demandas sean escuchadas y atendidas.
La planta MOSCAMED ha intentado cubrir las operaciones con personal sustituto, pero la
solidaridad y la determinación de los trabajadores no se han visto afectadas por esta medida. La
lucha continúa en busca de un cambio significativo y duradero en las condiciones laborales de
quienes hacen posible el funcionamiento de la empresa, así como anular cualquier tipo de
represalias contra aquellos que levantan su voz.