A lo largo de su carrera, el dueto mexicano ha dejado plasmado el amor por la música y el éxito en su música
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Desde sus inicios en 2014, el dúo mexicano Veralux ha encendido la escena musical con una energía única y un sonido que ha evolucionado con el tiempo. Con un comienzo centrado en el rock electrónico, Yohualli y Yeldy, los talentosos miembros de Veralux, han encontrado su verdadero camino en el electro pop, al cautivar a oyentes con su frescura y versatilidad.
Con cuatro álbumes en su haber, disponibles en todas las plataformas digitales, Veralux ha demostrado una evolución artística constante, adaptándose a los ritmos cambiantes de la industria musical sin perder su esencia. Pero más allá de sus logros en el mundo de la música, la química palpable entre Yohualli y Yeldy es lo que impulsa su éxito. Su conexión como artistas se refleja en cada nota y letra, lo que crea una experiencia auditiva que resuena con los corazones de sus seguidores.
Además de su habilidad musical, la buena vibra que emana de Veralux es innegable. Con un amor apasionado por la música y un hambre insaciable de éxito, el dúo se ha convertido en inspiración para muchos. Su compromiso con la comunidad LGBT y su composición del himno de Greenpeace México, “Volvamos a Empezar”, demuestran su capacidad para trascender los límites de la música y abrazar causas significativas. En la actualidad estrenan su nuevo álbum llamado “Love Can’t Live” que se encuentra disponible en todas las plataformas digitales.
Ustedes están conformados desde 2014, pero ¿qué ha significado Veralux para ustedes? “El grupo ha tenido varias etapas, integrantes y teníamos un estilo diferente como synth rock, que era un poco más obscuro. Sacamos nuestros dos primeros discos en esos años y después dimos un cambio abrupto al electrónico que es lo que puedes escuchar ahora y fue a raíz de que nuestro baterista se fue a Canadá y mejor decidimos quedarnos con esa estructura de dos miembros”, mencionaron.
Algo que noté en sus tres álbumes es esa transición de una banda de rock al estilo EDM que tienen ahora, son como polos opuestos y al mismo tiempo, en cada uno de los discos exploraron cosas distintas hasta encontrar su verdadero sonido. “La verdad es que Yohualli dice que soy gótica de closet y tiene un poco de razón. Al principio todo era más denso, más dramático, porque a mí me encanta ese estilo. De hecho, una vez conseguimos una tocada en el tianguis del Chopo, donde muchos grupos inician. Teníamos un poco de miedo porque nos mirábamos muy fresas, o sea, te hablamos de que nuestro estilo no era para estar ahí, pero eso nos sirvió como un estudio de mercado muy chistoso, pues se acercaba la gente a oírnosy nos decía que no era el género que solían escuchar, pero les gustaba”.
“Estuvo padre esa evolución, es un trabajo constante de buscar tu sonido y de pronto empezamos a hacer muchas cosas con la comunidad LGBT. Empezamos a elaborar cosas más prendidas, más EDM y nos gustó”.
“En el segundo disco, decidimos tomar canciones que ya teníamos y les hicimos un remix antes de sacar material nuevo. Al final, sacamos nuestro más reciente disco llamado «Love Can´t Live», y ahí nos empezamos a meter más con el Deep House con la intención de ver cómo nos funcionaba”, detalló Yeldy.
¿No hubo alguna resistencia por parte de ambos para experimentar con nuevos géneros musicales? “Los dos estuvimos muy abiertos porque la premisa era que ya no íbamos a tener una batería en vivo y ahora usaríamos una programada. Lo que no queríamos es usar las pistas que ya estaban grabadas de la batería real y usar eso en vivo. Al final de cuentas escuchaba rock y Yeldy traía mucha influencia musical de Depeche Mode, The Cure y Pink Floyd”.
“Al momento que cambiamos de género musical, también empezamos a escuchar más música electrónica como Tiesto, Armin Van Buuren, Paul Van Dyk, entre otros y ha sido padre el no cerrarnos a experimentar con los géneros musicales. Ahorita, la mayoría de los artistas mainstream ya no se encuentran casados con un género, sino que hacen una combinación de varios elementos”, puntualizó Yohualli.
¿Cómo han visto la evolución en la nueva forma de distribuir música?, o sea, hablamos de que ahora se le da mucha prioridad a lanzar sencillos y después el álbum completo. “Pues está muy de moda ese estilo de trabajo, en el que todo mundo está acostumbrado a escuchar una sola canción nueva de un artista y tiempo después otra. Entonces, cada canción tiene que traer una evolución, así como antes era los discos, que escuchabas uno y el segundo ya notabas el cambio”.
“Por eso, nosotros quisimos hacer este disco a finales de año y para este 2024 estamos en preparación de otro disco más. Además, somos músicos y necesitamos cierta libertad de sacar un álbum completo y no seguir la tendencia de los sencillos. Desde 2018, habíamos sacado rolas sueltas y esta fue la primera vez en mucho tiempo que sacamos varias canciones juntas”, explicaron.
Tengo entendido que la canción “Libertad” los ha acompañado en momentos específicos de su carrera y también el himno que hicieron para Greenpeace México. “Claro, la canción de «Libertad» la estrenamos en 2019 en un mega evento en el zócalo de la Ciudad de México, donde coincidió con un partido de México y la marcha de la comunidad LGBT y se hizo una fiesta increíble. Esa canción nos llevó al Gay Pride de Madrid y el himno de Greenpeace México, fue muy rico el poder trabajarla y mostrarla al público”, respondieron.
¿De qué forma han ideado su estrategia para que las personas conozcan su música y creen un arraigo a sus fans? “Aquí tenemos dos departamentos, yo me encargo de la música y Yeldy de las letras, visuales y dirección de video. Yo del lado de la música me fijo en hacer melodías activas que fomenten el estar con un buen estado de ánimo. Me fijo mucho en el beat, porque tú sabes que al escuchar una canción que te gusta el ritmo, tú empiezas a mover la piernita te guste o no”, comentó Yohualli.
“La verdad es que ha sido como un experimento, hay muchas cosas que escribí desde hace muchos años y muchas las rescato. También me inspiro en cosas que le han sucedido a gente cercana a mí, de esta forma empiezo a construir la canción y una vez que tenemos la base musical y el concepto, la adaptamos al beat”.
“Incluso me encierro, no quiero que nadie me moleste, grabo mis bases, luego se las paso a Yohualli y él hace toda su magia, pero creo que ese momento creativo ahora que lo pienso, si soy un poco odiosa, así que, en resumen, nuestra estrategia se basa en crear música con buenos ritmos y buenas letras”, enfatizó Yeldy.
Al ser un dúo tienen algunas ventajas que les ayuda a empujar su proyecto musical, desde apoyarse en conjunto hasta al hacer lluvia de ideas y expandir su visión de la creatividad, pero ¿de qué forma se han adaptado el uno al otro para encaminar el proyecto en una sola dirección? “Al ser un dueto es difícil. Por un lado, existen menos personas para tomar decisiones y muchas veces es más rápido y fácil tomar una decisión, porque al tener un grupo de cuatro o cinco integrantes, es muy complicado llegar a un consenso y nosotros dos nos hemos acoplado bastante”.
“Hemos estado en bandas con más integrantes, donde en ocasiones te tocar ser el líder, otras veces no, otras veces la banda no tiene líder o todos son líderes y bueno, gracias a ello hemos aprendido a lidiar y mediar con diferentes egos. Además, si no existe la misma hambre dentro de la banda es complejo lograr avances y en nuestro caso, los dos vamos tras el mismo éxito”.
“Aunque no sabemos qué pasará en un futuro, hemos tenido decisiones buenas y malas, así que la verdad creemos que somos los compañeros idóneos, porque no cualquiera aguantaría tantos años de picar piedra”, expresaron
Creo que hay una parte de la carrera musical de la cual muy pocos hablan y me refiero a ese momento en el que tienes que saber manejar las redes sociales, porque es muy fácil dejarte llevar por los números y empezar a compararte con otros artistas, sientes que el proyecto no avanza y de repente no dimensionas los pequeños logros que has logrado. ¿Alguna vez experimentaron este tipo de situaciones? “Es una lucha diaria, no se puede evitar tan fácil porque nosotros tenemos siempre la idea de que cada que tenemos un logro, lo aprovechamos, lo disfrutamos, pero después nos enfocamos en lo que sigue y es muy común que tengas un momento de pequeña crisis donde te cuestiones muchas cosas y se te olvida todo lo que has logrado”.
“Hemos pasado por tantas cosas y es difícil mantenernos en ritmo. Todos los artistas pasan por eso, así sean de talla mundial como Shakira o Jennifer López, de seguro piensan en las mil cosas que todavía les falta por hacer. Existen mil cosas por las cuales preocuparte como por lanzar música nueva, la promoción, la distribución, por mencionar algunas”, indicaron.
¿De qué forma podrían definir cada etapa vivida en la producción de su primer, segundo, tercer y cuarto álbum? “El primer álbum lo definiríamos como intenso, el segundo explosivo y el tercero fue el descubrimiento de nuestro nuevo estilo, nuestro nuevo género, nuestro nuevo camino y el cuarto lo describiríamos como frescura por lo experimental que hemos sido, por la capacidad de ver hasta dónde podemos llevar nuestra creatividad y donde mezclamos canciones en español e inglés”, aseguraron.
Esta mezcla entre español e inglés me imagino que es para expandir más su mercado. “Sí, la verdad desde hace dos años que nos nominaron por primera vez en los premios America Global Award en Houston, notamos que hay mucha comunidad latina en Estados Unidos, pero sentimos que requeríamos abarcar un poquito más y por añadidura eso nos dio una nominación que traemos ahorita a los premios Gran Latino en Nueva York y estamos muy contentos porque no la esperábamos”, recalcaron.
¿Qué ha significado la música para ustedes? “Desde muy chiquita yo siempre me quise dedicar a esto y aunque estudié otras cosas, la música ha estado presente en toda mi vida y ahora me siento afortunada de poder hacer música”, finalizó Yeldy.
“En mi caso fue muy chistoso porque hubo un momento donde algo en mi cabeza explotó y se decidió por la música. En ese instante, mi mente y mi corazón me hicieron prometer que no me dedicaría a otra cosa que no fuera la música. Creo que tenemos la fortuna de dedicarnos a esto que nos apasiona y es de los tesoros más grandes de la vida”, concluyó Yohualli.